Guillermo Vilas, el mejor tenista argentino de la historia, atraviesa un momento de salud complicado. A sus 67 años, el ganador de cuatro títulos de Grand Slam padece una enfermedad que ataca sus funciones mentales, y está cada vez más deteriorado.
El Gran Willy se encuentra con su familia en Mónaco, y según aseguran, atraviesa una etapa importante de una patología coincidente con un deterioro cognitivo, que se viene manifestando hace años, de menor a mayor. Hace tiempo que el exdeportista no aparece públicamente, y sólo lo hace en las redes de Phian, su esposa.
"Físicamente no se nota, pero está muy deteriorado. Su salud mental está cada vez peor. Tiene algunos momentos de lucidez pero no tiene plena conciencia de lo que sucede a su alrededor, incluso ha llegado a desconocer a amigos. Tiene momentos en los que no puede mantener el hilo de una conversación", aseguró una fuente al diario Olé.
En marzo de 2018, el también extenista Modesto "Tito" Vázquez dijo en una entrevista con el programa 'Era por abajo' que "nadie lo dice pero creo que él tiene un principio de Alzheimer. Y, según tengo entendido por gente que me ha hablado, lo han visto bastante mal, pobre".
Además, en el mencionado medio recordaron que en septiembre del 2015 Vilas no pudo precisar la edad de sus tres hijas ni el nombre de una de ellas. Y en febrero del 2016, durante un homenaje que le hicieron en el Lawn Tennis Club, "Guillermo empezó a hablar de que había llegado en tren a Buenos Aires, después dijo que había sido en auto. Iba caminando de un lado al otro y lo tenían que orientar, estaba como perdido...".
Incluso, un entrenador de Copa Davis con quien fueron grande amigos confesó: "Guillermo no me reconoció". Lo cierto es que las apariciones públicas de Vilas se cortaron hace mucho tiempo, y sólo se ven fotos o videos muy breves de él en las redes sociales. "Hasta le prohibieron la firma", sentenciaron allegados.