Por Mariana Lavate
En sintonía con una revalorización de la vida sana y de la actividad física y de la mano de las nuevas tecnologías, han surgido distintas propuestas que se adaptan a un cambio en el foco del entrenamiento: se pasó de la dupla dolor-sacrificio a la de autosuperación-diversión. Así, frente a una forma de entrenar sustentada en el disfrute, los gimnasios se aggiornan y ofrecen a sus clientes opciones no sólo entretenidas, sino que también son a su medida: incorporan equipamientos más eficientes, juegos de realidad aumentada y hasta pases "on demand".
Pero no sólo lo tecno es protagonista de esta revolución, sino que esta nueva era para la ejercitación es traccionada por los "Millennials".
"Tienen hábitos de consumo que los hace diferentes a generaciones anteriores, como es el caso de la personalización. Recibir una propuesta indiferenciada y homogénea no va con ellos", explica sobre esta clase peculiar de consumidores Guillermo Vélez, director de la revista Mercado Fitness.
Si bien no hay un acuerdo unánime sobre quiénes pueden estar considerados dentro de ese target, para resumir, podría incluirse a aquellas personas nacidas en la década del 80. Se dice que crecieron al compás de desarrollos tecnológicos que desencadenaron grandes transformaciones, como ese el caso de Internet, que borró las barreras temporo-espaciales a nivel global.
“Hay que escucharlos más que hablarles”, revela Vélez sobre un segmento que representa el 50% de la masa de consumo mundial y que en menos de una década encarnará el 75% de la fuerza laboral.
Los “Millennials” son fashionistas e innovadores, por eso no extraña que a los ya conocidos y difundidos “wearables”, aquellos dispositivos que “vestimos”, como relojes o pulseras inteligentes que ya son fieles compañeros de la actividad física; se sumen avances como la realidad aumentada o distintos softwares, no sólo pensados para mejorar la ejercitación, sino también diseñados para administrar estos gimnasios 2.0.
“La tecnología, como en todos los ámbitos, es una herramienta que permite dar resultados de manera más eficiente”, sintetiza el director de la publicación. Y es a esa optimización del tiempo a lo que apunta uno de los equipamientos estrella: el EMS (Electrical Muscle Stimulation), un conjunto de electrodos que combina ejercicio, sea de musculación, aeróbico o funcional, con la electroestimulación muscular.
En el electro fitness los clientes visten un traje que tiene 32 electrodos que ponen a trabajar los grupos musculares más importantes del cuerpo, ayudando a tonificar con mayor celeridad. “Entrenar de este modo durante 20 minutos equivale a más de 2 horas de una rutina convencional”, resalta Jorge Nuré, director general de Just Body, firma que comercializa esta tecnología.
A este nuevo cliente ya no sólo se le da siempre la razón, sino que además se lo empodera para que sea protagonista de la experiencia de consumo que él mismo diseñó.
La Thermobike
Calentando motores: entrenar y rehabilitar bajo la luz infrarroja
Llegó para quedarse y poco a poco se está convirtiendo en una de las vedettes de los gimnasios.
Hablamos de la Thermobike, una máquina en la que se complementan la bici fija y el calor infrarrojo, un recurso utilizado desde hace años en kinesiología y estética.
“Sirve para descenso de peso, para tonificar piernas, glúteos y abdomen; y también como anticelulítico”, explica Jorge Nuré, director general de Just Body, empresa que desarrolló el invento, que cuenta con cuatro programas que se adaptan a los distintos objetivos. Y destaca uno de sus beneficios: “Es ideal en la recuperación muscular y articular”.
La Thermobike está indicada para gente con sobrepeso, pues el calor ayuda al descenso y limita el dolor de las articulaciones, razón esta última por la que puede recomendarse además no sólo a deportistas que sufrieron una lesión, sino también a los adultos mayores, un público para el que las ofertas suelen ser escasas, pero que está cada vez más activo y reclama formas de entrenamiento específicas.
Desafíos lúdicos
Realidad aumentada y gamificación
Fitness de inmersión. Si uno imagina que implica "meterse" en el entrenamiento, es precisamente eso.
El cliente exige experiencias y eso es lo que le ofrece la realidad aumentada.
Con los visores de realidad virtual ya no se ejercita en una simple máquina, sino que se puede remar por un dique de Puerto Madero o practicar spinning en un paisaje de montaña.
Como en la película “El Origen”, ni el piso ni las paredes son “estáticas”, sino que se interactúa con la sala: aparecen bolas “flotantes” que hay que destruir o el suelo refleja una pista de entrenamiento con rutinas y hasta puntajes. Así interviene también el aspecto lúdico, conocido como gamificación (del vocablo “game”, juego en inglés): quienes ejercitan no están solos, la hiperconectividad de la vida diaria se traslada al gym y, como en los videojuegos, pueden competir no sólo con sus compañeros de clase, sino con gente al otro lado del planeta. El foco deja de ponerse en el esfuerzo para estar ahora en los desafíos y, clave, en la diversión.
Sé lo que quiero y lo quiero ya
“Ya no es grabar para luego compartir, es el aquí y ahora”, sentencia Guillermo Vélez sobre una demanda que, nacida en el consumo de medios, se le hace también a los gimnasios: el público quiere que sean “on demand”.
La expresión, por su traducción del inglés, remite al uso de un servicio “a pedido” y que esté disponible en el tiempo y lugar en que el usuario lo desee. Además, implica una propuesta “a la carta”, que se ajuste lo mejor posible a sus requerimientos.
“Tiene que ver con el consumo del ‘Millennial’, que espera poder consumir cuándo, dónde y cómo quiere. Cada vez más, los clientes buscan las plataformas que les dan esa posibilidad”, recalcó Vélez.
Algunas opciones que les brindan “la flexibilidad y accesibilidad” que están reclamando son “Entrena Ya”, “Clickypass” y “Sin rutina”, que bajo la idea de una suscripción única pero que otorga acceso ilimitado a clases y centros de entrenamiento, ofrecen pases para que los clientes puedan ejercitar como más les guste y en la zona que les quede más cómoda, sea en el gimnasio con mejores máquinas, en un centro de pilates a la vuelta del trabajo o bien en el box de crossfit más reconocido.
“Este nuevo público no quiere contratos a largo plazo, espera poder migrar”, aclara Vélez. Y continúa: “Raclama transparencia en las operaciones y que además sean fá- ciles y prácticas”. En respuesta a esas premisas es que el abanico de posibilidades para hacer actividad física, desde natatorios hasta personal trainers, puede hallarse concentrado en una sola membresía.
A sólo un click, el interesado puede armar un plan de entrenamiento “customizado”, es decir, que puede diseñar un pack de servicios que, lejos de ser rígido (hacer reservas y cancelaciones es muy sencillo), es dinámico y personalizado y se adapta sus demandas, entre las que no se puede obviar su afán de no sólo ponerse en forma, sino también de divertirse durante la actividad física de acuerdo a su exigente estilo.
El ADN, la máxima personalización
El laboratorio Zoigen ofrece distintos análisis genéticos, entre ellos, el “Z.fit”, orientado a la nutrición y el ejercicio. El “Z.fit” analiza más de 75 marcadores genéticos que permiten entender el metabolismo del individuo y su reacción a la actividad física para poder ofrecerle un En clave genética plan de alimentación óptimo y un entrenamiento personalizado. El estudio indaga en la predisposición genética frente a diversas variables relacionadas con la dieta, desde el hambre y la saciedad, hasta comer entre comidas, pasando por la respuesta a grasas mono y poliinsaturas, al colesterol y a la presión arterial, entre otros factores.
Además, el análisis releva indicadores relacionados con la capacidad aeróbica, la obesidad y la recuperación del peso perdido. Por otro lado, descifra el riesgo genético para niveles elevados triglicéridos o glucosa, como así también el riesgo ante niveles disminuidos de vitaminas, como la A, C, D, E y B12. El servicio incluye consultas con médicos deportólogos y nutricionistas para poder trasladar los resultados a recomendaciones concretas sobre cómo aumentar la energía, cómo potenciar el rendimiento físico y, por ejemplo, hasta cómo maximizar las chances de correr una maratón.