El tenista australiano Bernard Tomic aconsejó a los jóvenes en una entrevista que no se dediquen al tenis, profesión que tildó de "pesada" al tiempo que reconoció que nunca le gustó.
El número 73 del ránking ATP, que a principios de julio fue sancionado con una multa de 13 mil euros por decir en la rueda de prensa posterior a su eliminación de Wimbledon que se había aburrido y que había fingido una lesión durante su duelo con el alemán Mischa Zverev, se sinceró en una entrevista con la televisión de su país.
"No vengan a verme", exhortó el tenista de 24 años, a los espectadores el domingo, asegurando que su actitud sobre la cancha no sería digna de admirar en directo. "Miren la televisión. No tienen por qué pagar", agregó.
"Durante mi carrera me he exprimido al máximo, pero también lo he hecho al 30%. Si hacéis la media creo que dará un 50 por ciento", indicó el jugador, que en enero de 2016 llegó a ocupar el puesto 17º del ránking.
"Nunca lo he intentado realmente y (sin embargo) he conseguido todo eso. Lo que he hecho es extraordinario", siguió.
Cuando el entrevistador le preguntó qué consejo le daría a los jóvenes que quieren dedicarse al tenis, Tomic también respondió con franqueza.
"No jueguen al tenis. Hagan cualquier cosa que amen porque esto es muy pesado. Es una vida dura, dura, dura", sentenció.
"Es el tenis el que me escogió. Es algo que nunca he terminado de adorar", apuntó ante de matizar: "aunque vosotros sabéis que me gusta".
El australiano aseguró además no arrepentirse de sus palabras en Wimbledon, que además de la multa le costaron perder el patrocinio de la marca deportiva Head. "No me arrepiento. Lo dije para molestar a ciertas personas", afirmó.