El otoño pasado, Merle y Dolores "Dee" Tofte celebraron sus 52 años de casados. La pareja compartió una vivienda en Washington, Estados Unidos, hasta que ella fue trasladada a un asilo para recibir la atención médica necesaria. Él la visitaba todos los días, pero ambos contrajeron coronavirus y fallecieron el mismo día.
La mujer de 85 años padecía Parkinson, y comenzó a presentar síntomas del COVID-19 a principios de marzo. Pocos días después, su marido de 86 también se enfermó, y los dos debieron ser internados por la gravedad de los casos.
Según contó la mayor de los Tofte, Kohler, a The Washington Post, la familia completa se había reunido días antes para celebrar el cumpleaños de Dee. Es por eso que, cuando el matrimonio dio positivo a los tests, todos debieron cumplir con la cuarentena de 14 días, y no pudieron visitar a sus padres en el hospital.
El 16 de marzo, con tan solo algunas horas de diferencia, ambos murieron. La familia no pudo hacer un velatorio ni concurrir al entierro, y los despidió a través de una videollamada, en la que los nietos de Merle y Dee cantaron el tema de Doris Day "A Bushel and a Peck", canción favorita de sus abuelos.
Su hija Michelle fue quien compartió la historia a través de Facebook. Desde su aislamiento, y con gran dolor por haber perdido a sus padres y no haber podido despedirse, la mujer expresó el amor que siente por ellos y pidió que compartan la historia porque "puede salvar una vida".
