Las grandes salas de cine de Argentina abrieron el domingo sus puertas con precios únicos de 35 pesos, un descuento de casi el 80 % sobre los precios habituales, con motivo de una iniciativa que buscó dar impulso a las taquillas que bajaron en los últimos tiempos.
Debido a la inflación y a la caída de ventas en entradas de cine, las grandes cadenas de exhibición y el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) decidieron aplicar esta idea que ya dio resultado en otros países como España.
Cinemark, Atlas Cines o Cines Multiplex fueron algunos de los complejos que bajaron sus entradas hasta los 35 pesos para animar a los argentinos a pasar un domingo lluvioso frente al proyector, con una amplia oferta de estrenos y con reposiciones de éxitos cinematográficos de los últimos meses.