Desde que el gobierno recomendó salir de la casa lo menos posible para frenar el contagio del coronavirus, y se supo que, en los próximos días, era muy probable que muchos ciudadanos tuvieran que someterse a aislamiento, los argentinos se precipitaron a las góndolas.
Así, se generaron faltantes en papel higiénico, leche y otros productos básicos, que la gente compró en abundancia para generar stock en caso de posible cuarentena. Pero, como consecuencia, los supermercados se atiborraron de clientes y se volvieron un espacio peligroso para los grupos de riesgo que pueden sufrir graves consecuencias se contraen Covid-19.
Por eso, algunas cadenas de supermercados decretaron un horario especial de atención para los mayores de 65 años, como se hace en otros países del mundo, para protegerlos de la exposición a multitudes.
Una de las pioneras fue Carrefour, que comunicó a sus clientes que de lunes a sábado de 7.30 a 8.30 abriría exclusivamente para mayores de 65.
Luego siguió la cadena chilena Disco, propiedad de Cencosud. Los supermercados abrirán a las 7 y hasta las 8 solo atenderán a adultos mayores.
Mientras, la cordobesa Dino hizo lo propio: dispuso que sus Mami Dino abran de 7 a 8 de la mañana para los mayores de 65 años desde el 16 y hasta el 31 de marzo.
Otras cadenas, como Coto, Vea, Jumbo y La Anónima, no dispusieron aún horarios especiales, pero sí expresaron sus disculpas por los faltantes en las góndolas, y en algunos casos extendieron su horario de cierre.
Chango Más, por ejemplo, mantiene algunas sucursales abiertas las 24 horas. Bajo el eslogan de que la prevención es una "responsabilidad de todos", la cadena no cerrará las puertas en algunas de sus puntos de ventas.