El alerta por el coronavirus tiene en vilo al mundo entero y en distintos países se tomaron diferentes medidas para evitar el contagio. Si bien la situación no es la misma en todos lados, el temor en la gente a contraer la enfermedad ha llevado a que cientos de lugares públicos, tales como eventos deportivos, escuelas y mercados permanezcan casi desiertos.
Cada país actúa de manera autónoma: Arabia Saudita cerró el acceso a los lugares más sagrados del islam, Corea del Sur endureció las penas para los que violan las cuarentenas y en Latinoamérica se buscan señales de enfermedad en los pasajeros ante la amenaza del coronavirus. "Los virus desconocen las fronteras, éstas no los detienen'', dijo Roberto Speranza, el ministro de Salud de Italia, donde varias poblaciones del norte estaban aisladas por el ejército y los estantes de los supermercados estaban vacíos. Las imágenes de lugares públicos totalmente desiertos son realmente impactantes.
Ante la pregunta de si China, con sus drásticas medidas de cuarentena que afectaron a decenas de millones de personas, debería ser el ejemplo a seguir, los responsables de la OMS insistieron en que cada país se encuentra en momentos de la epidemia diferentes en los que la respuesta podría no ser necesariamente idéntica. "Hay que aprender las lecciones de China, pero eso no significa que lo ocurrido allí tenga que replicarse en el resto del mundo", concluyó el director ejecutivo de la OMS.