Un peruano alcanzó el millón de kilómetros recorrido con su Toyota Etios y se llevó una sorpresa cuando el instrumental del auto se le paralizó por completo: el medidor de distancia, llamado odómetro, quedó fijo en 999.999 y no se movió más.
La historia es la de Walter Rivasplata, un hombre peruano que vive en Brasil donde tiene al auto trabajando como taxi. La cantidad de kilómetros, muy difícil de alcanzar, es también gracias a su trabajo, que mantiene el coche en constante movimiento desde que lo compró en 2013.
Desde entonces, contó su hijo Ramón, Walter recorre unos 500 km por día en el auto. Además, viaja a menudo a Perú a visitar a su familia, por lo que llegó al millón de kilómetros en solo siete años.
Mientras, el encargado del taller al que Walter fue, confesó: "Cuando nos trajo el auto, se paralizó el taller. Hemos visto vehículos de 500 km, pero nunca de 1.000.000 en modelos pequeños", contó.
Rivasplata contó que, en todo este tiempo, el único arreglo "importante" que tuvo que hacerle al auto fue un cambio de embrague a los 700 mil km. Nunca cambió los discos de freno y las pastillas recién se reemplazaron a los 250 mil km.
Las luces se cambiaron dos veces (a los 350 mil y a los 700 mil kilómetros). El aceite y los filtros se reemplazaron cada 10 mil km, mientras que el motor nunca se abrió.
La respuesta de la automotriz al reclamo del taller fue que había que instalaran un "cuentakilómetros" nuevo, que por supuesto, estará en cero otra vez.