Al tema lo instaló el propio oficialismo: primero fue el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, luego le siguieron el canciller Felipe Solá y el gobernador bonaerense Axel Kicillof, con sus dichos: ¿hay o no hay presos políticos en Argentina? Finalmente el propio Alberto Fernández se manifestó: "Me molesta que me digan que tengo presos políticos porque no los tengo", dijo tajante el presidente.
Ahora, el ministro de Seguridad de Kicillof, Sergio Berni, se sumó a la interna oficialista y aseguró que en el país sí hay presos políticos.
"Sí, creo que en la Argentina hay presos políticos, que esos presos políticos estuvieron presentes durante el gobierno del ingeniero Macri y ahora la justicia tendrá que resolver el problema", sentenció el ministro que responde a Cristina Kirchner.
De todos Berni fue cuidadoso al aclarar que el tema viene de la administración de Macri. "Cuando decimos que hay presos políticos no es que le estamos achacando el problema al gobierno nacional. Es un problema que se generó durante la gestión del gobierno de Macri", especificó.
Y amplió: "Todas aquellas personas que fueron perseguidas ideológicamente con los instrumentos del Estado, llámese Afip o la secretaría de inteligencia, me parece que será la Justicia la que tendrá que generar los mecanismos para enmendar las persecuciones políticos que realizó el gobierno del ingeniero Macri".
Además, en la entrevista con La Red, defendió a Julio De Vido. "Creo absolutamente en la inocencia de De Vido, no tengo ninguna duda, porque lo conozco hace muchos años, más allá de que tengo muchas diferencias a veces hasta políticas, pero creo en su inocencia porque lo conozco desde hace muchísimos años y la verdad que todavía no tiene una definición en las causas de corrupción".