Un nuevo testigo en la causa por el homicidio de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell declaró que vio "claramente cuando le pegaban" a la víctima y que uno de los agresores lo golpeaba con patadas "en las costillas" cuando estaba en el piso y otro le dio "dos puntinazos en la cabeza", al tiempo que algunos de los integrantes del grupo le gritaban "negro de mierda", informaron fuentes judiciales.
El testigo, quien declaró ayer en la fiscalía a cargo de Verónica Zamboni, aseguró que vio a Baéz Sosa (19) "como arrodillado, tratando de defenderse con los brazos, él imposibilitado de pegar", y que el agresor que lo pateó en la cabeza le decía "dale, cagón, levantate".
El abogado Fernando Burlando, querellante en la causa en representación de la familia, dijo que este testigo, un joven que se encontraba en el boliche Le Brique de la localidad balnearia la misma noche del ataque mortal, refrendó su testimonio durante la última jornada de ruedas de reconocimiento y señaló a los principales acusados por la agresión.
En su declaración de ayer ante la fiscal, el joven aseguró: "Vi claramente cuando le pegaban a Fernando. Lo primero que veo es a Fernando como arrodillado, tratando de defenderse con los brazos, él imposibilitado de pegar".
Detalló que "las personas que le pegaban" en la calle habían sido expulsadas minutos antes de Le Brique, tras "una pelea" iniciada "en la pista", e identificó que uno de ellas "llevaba una camisa negra desprendida" y fue retirada del lugar "de manera violenta" por los patovicas.
"Este chico parecía líder del grupo, era el que iba al frente, el que más pegaba. Uno le pegaba patadas cuando estaba en el piso, precisamente en el sector de las costillas. Al mismo tiempo, el chico de la camisa negra queda al lado de la cabeza de Fernando, le pegó dos puntinazos en la cabeza, creo que del lado izquierdo", aseguró.
Además dijo que "le pegaron de muchas formas" y detalló: "Cuando digo puntinazos, me refiero a que le pegaba con la punta de la zapatilla".
Según indicó, "esa misma persona flexiona sus rodillas y agarra a Fernando de los pelos, creo que con la mano izquierda, y le pega dos o tres patadas más, creo que con la pierna derecha", y que "luego de eso lo suelta y arengaba a seguir peleando y manifestaba "Dale, cagón, levantate".
"Cuando Fernando estaba en el piso, el único que vi que le pegó en la cabeza fue el chico de camisa negra. A todo esto había otros tres que le pegaban a un amigo de Fernando. Uno de ellos era el chico alto de buzo negro que vi en el interior de Le Brique, otro era de tez morena, con camisa de color clara. El tercero, recuerdo que tenía un rodete en el pelo", señaló.
Además, el testigo relató que "en un momento aparece un chico, no sé si era un amigo de Fernando, porque no los conozco, pero se quiere meter a ayudarlo. El chico era flaco de contextura. Cuando se acerca, el que describí como que merodeaba entre los dos grupos, le pegó una piña en la cara, en el lado izquierdo, y el chico retrocede".
El joven explicó que vio a la víctima "en el piso, inconsciente, sin moverse, como desconectado", cuando llegaron "personas a ayudar", y que minutos después arribó personal policial.
"La imagen que me quedó de Fernando era una persona débil por los golpes que recibía, en ningún momento pegó, solo trataba de defenderse. Él no agredía pero le seguían pegando. No fue una pelea, porque Fernando no dio pelea en ningún momento, solo recibió golpes", aseguró.
Burlando dijo que el testigo "clave" reconoció a "siete de los autores" y se quebró por lo que vio
El abogado Fernando Burlando aseguró que el testigo clave que declaró en la causa reconoció ete a "siete de los integrantes" del grupo que rugbiers involucrado en el hecho, y se angustió en varias oportunidades al recordar haber "quedado inmóvil frente a tremenda agresión".
"Lo más llamativo fue la memoria del testigo que calificaron como 'clave', describió a siete personas con una precisión realmente feroz", dijo Burlando a la salida de la Secretaría de Seguridad provincial, donde se realizan desde el jueves de la semana pasada las ruedas de reconocimiento.
Burlando señaló que ese testigo "se quebró varias veces" porque "está angustiado por haber quedado inmóvil frente a tremenda agresión", por lo que "incluso tuvo que comparecer para las diligencias la psicóloga que colabora con la fiscalía".
Además, consideró que aunque mañana se presentarán dos testigos más, "la gran cantidad de prueba recibida se está encaminando en un solo sentido", por lo que cree que "no va a haber modificaciones" en la cantidad de imputados que fueron identificados.
"Para nosotros está todo terminado desde mucho antes, la investigación es contundente, y las personas que van a presentarse en la fiscalía a declarar son importantísimas porque le van a dar más claridad a lo que inicialmente parecía confuso, frente a la gran cantidad de participantes", agregó.
En tanto, señaló que durante el episodio en el que murió Báez Sosa (19) "existieron términos racistas y muchos insultos" por parte de los acusados, como "lo referido por el testigo que ayer dijo que cuando ya estaba inmóvil y desvanecido le decían 'levantante, negro de mierda'".
"Creo que es una mezcla de tantas cosas, acá la falta de educación, la agresividad, la bestialidad que a veces existe en algunos seres humanos, estuvo exponencialmente expuesta, y no descarto una situación de discriminación", añadió Burlando.
Al respecto, dijo que ese punto "no es algo menor" sino "algo muy grave" porque "la ley prevé precisamente la posibilidad de sanción cuando un hecho ilícito se vincula a la cuestión discriminatoria".
Por otra parte, explicó que desde la querella buscan "que solamente los que participaron de la golpiza estén presos con prisión preventiva", porque "no le interesa a la familia de Fernando tener rehenes y personas inocentes detenidas".
"Por más que estén ligados, sean amigos, tengan el vínculo que tengan, lo único que interesa es precisamente la manda específica de los padres, que es tener justicia, y justicia es la verdad", concluyó.