El exministro de Relaciones Exteriores Jorge Faurie decidió jubilarse, después de 44 años y diez meses en el Servicio Exterior de la Nación.
Faurie, que fue canciller desde mayo de 2017 y hasta el final de la presidencia de Mauricio Macri, fue el lunes al edificio central de Cancillería, en Retiro, para avanzar con los trámites administrativos.
"Acéptase la renuncia al Cuerpo Permanente del Servicio Exterior de la Nación presentada por el señor embajador Extraordinario y Plenipotenciario D. Jorge Marcelo Faurie (DNI 10.315.404) a partir del día 1 de enero de 2020", dice la resolución que salió poco después, y que es el primer paso para la jubilación.
Con 68 años, Faurie ya está en edad de jubilarse, y le confirmó la decisión a Clarín. Sobre su futuro, se especuló que podría mudarse a Portugal, donde tiene un departamento, e incluso se dijo que podría seguir trabajando en política, pero él asegura que aún no tiene nada decidido.
Faurie reemplazó en Cancillería, en 2017, a Susana Malcorra, quien fue la primera en ocupar ese cargo en la gestión Macri. Según Clarín, Faurie es querido por algunos diplomáticos, pero no tanto por otros, ya que su mal temperamento es conocido e incluso reconocido por él.
El traspaso con su sucesor, Felipe Solá, estuvo plagado de críticas, y no se reunieron ni una vez durante la transición. El canciller de Alberto Fernández acusó a Faurie de realizar nombramientos en el exterior y de ascender a funcionarios a pocos días de irse, y al asumir frenó estos movimientos.
Antes de convertirse en canciller, Faurie era embajador en Francia y antes lo había sido en Portugal. Además fue vicecanciller de Carlos Ruckauf en 2002, Director Nacional de Ceremonial del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto y Director de Mercosur en los '90, entre muchos otros cargos.