El líder supremo de Irán, el ayatollah Alí Jamenei, afirmó este miércoles que los ataques contra dos bases iraquíes que alojan fuerzas de Estados Unidos fueron "solo una bofetada", y consideró que lo "importante" es poner fin a la "sediciosa presencia" norteamericana en Medio Oriente.
Las fuerzas iraníes bombardearon este martes dos bases aéreas de Irak con presencia de fuerzas estadounidenses, en represalia por la operación que causó la semana pasada la muerte del general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria.
"Les dimos una bofetada anoche, pero lo importante es terminar con la sediciosa presencia de Estados Unidos en la región", dijo Jamenei en un discurso televisado este miércoles, según medios oficiales iraníes.
El líder supremo recalcó que Irán está preparado para responder a futuras agresiones y advirtió que sería un "error" pensar que "dando un paso atrás", Estados Unidos va a poner fin a la"hostilidad". En su opinión, es incluso "contrario al mandato del Corán".
Jamenei aplaudió la resolución del Parlamento iraquí que plantea la salida de las tropas norteamericanas, en la medida en que "los estadounidenses quieren que (Irak) sea como el antiguo régimen de Irán o Arabia Saudí hoy, una región llena de petróleo bajo su control para poder hacer lo que quieran".
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, Mohamad Baqeri, advirtió también que la República Islámica responderá con fuerza a cualquier nueva agresión norteamericana. En este sentido, apuntó que los ataques del martes son solo una muestra de la capacidad militar iraní, informa la agencia IRNA.