El peluquero Leo Paparella habló con TN y se defendió de las acusaciones que lo señalan por una estafa a la mamá de Luisana Lopilato.
El dueño de la franquicia explicó que la mujer quiso cambiar el tono de su cabello de colorado a platinado y dijo: "Hay que usar 4 productos y hacer 4 decoloraciones. Se hizo un tratamiento. Se usó los mejores productos para no castigar el cabello. La mujer quedó chocha, encantada y se fue. Pagó, no dijo nada y se fue", reveló el estilista.
Paparella aseguró también que la empleada le dijo a la clienta que el trabajo le saldría más caro, pero admtió que no le habría dicho el precio final. "A veces depende del trabajo que tiene que hacer, pueden cambiar los precios", explicó.
También contó que Daniela Lopilato, hermana de Luisana, fue al local a hacer un escándalo, "a los gritos, de muy mal modo"."Si hubiese hablado conmigo lo hubiese solucionado en 2 segundos. Si le pareció caro le hubiera devuelto el dinero y le hubiera dicho 'no vengas nunca más a mi peluquería'. No me interesa si es la mamá de Lopilato o quien sea". Indicó también que en todo caso, Daniela podía quejarse en Defensa del consumidor: "No es necesario mandar en todos los medios, las redes sociales son muy peligrosas. Me parece una locura lo que hizo esta chica". En ese sentido, reveló que está evaluando iniciar acciones legales.
Luego agregó: "Hace 20 años trabajo en esta profesión. Los precios varían de acuerdo a las marcas. Tengo 20 mil usuarios que van a mi peluquería y trabajan bárbaro. La gente va contenta a pagar caro". Para finalizar, sentenció: "Creo que lo mejor que tiene que hacer es pedir disculpas, se equivocó".