Gracias a adelantos transitorios del Banco Central, el presidente saliente Mauricio Macri le dejará este martes a su sucesor, Alberto Fernández, unos 150.000 millones de pesos para pagar salarios y aguinaldo.
Entre el 21 de noviembre y el 3 de diciembre, el Central le envió al Palacio de Hacienda unos 170.000 millones de pesos en cuatro giros. De ese total, 150.000 millones estarán disponibles. Y tras asumir, Fernández podrá pedir hasta 230.000 millones más.
Es que con el DNU 740, Macri habilitó el 29 de octubre pasado al Banco Central pedidos de dinero por hasta 400.000 millones. Así, rompió una de las restricciones que le había impuesto el Fondo Monetario Internacional (FMI) el año pasado.
Para anticipar el dinero, el Banco Central tuvo que aceitar y poner en marcha la máquina de imprimir billetes. En Hacienda explican que esto “no debería ejercer una mayor presión sobre la inflación”, porque la emisión es por el incremento estacional de la demanda de dinero.
Y señalaron que el cupo de 400.000 millones es compatible con la expansión de base monetaria definida por el Central semanas atrás. Sólo en noviembre, la base monetaria se expandió en unos 284.378 millones de pesos.
En el nuevo Gobierno descuentan que deberán recurrir por más dinero al Central, dado que además de salarios, aguinaldo y proveedores, tendrán que afrontar el pago de deuda reperfilada por unos 100.000 millones entre que antes de terminar el año y asistir a provincias en rojo.
Y alistan la reinstauración de la emergencia económica, lo que permitirá subir impuestos, como Bienes Personales, y bajar otros, como Ganancias para empresas. Se descuenta también un ajuste en las retenciones agrícolas.
A partir de allí, todo dependerá del programa monetario que ponga en marcha Miguel Ángel Pesce, nuevo presidente de la autoridad monetaria. Pero por las medidas que ya confirmó Fernández, su gestión necesitará más caja de entrada: habrá un incremento o bono para empleados del Estado.
Axel Kicillof, gobernador bonaerense que asume este miércoles, le pedirá un auxilio financiero a Fernández. La saliente María Eugenia Vidal le dejó dinero para sueldos y aguinaldo, pero también 45.675 millones de pesos de deuda a pagar entre el 17 y el 26 de enero.
Kicillof ya habló con Martín Guzmán, quien jura este martes como ministro de Economía. Y también hubo llamados de Jorge Capitanich (Chaco); Mariano Arcioni (Chubut); Alicia Kirchner, (Santa Cruz); y Omar Perotti (Santa Fe). En Neuquén, solo cuatro de los 36 municipios no necesitan ayuda.
Lla mayoría de los gobernadores registran dificultades de caja. Las transferencias corrientes y de capital de Nación a provincias crecieron un 9,4% entre enero y octubre, cuando la inflación avanzó 42,2%, según un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP). Además, la recaudación propia de las provincias viene en caída desde hace un año y medio por la recesión.