El detenido empresario kirchnerista Lázaro Báez aseguró este miércoles que "es una víctima de una campaña atroz por parte de los distintos poderes reales de la Argentina" y remarcó que ese accionar "incluyó el encarcelamiento de políticos y de empresarios".
"Vengo a presentar mi descargo para esclarecer situaciones y acusaciones que merecen ser aclaradas libremente y en su real dimensión, reservándome el derecho de ampliar esta declaración en una posterior oportunidad", manifestó Báez ante los integrantes del Tribunal Oral Federal número 4, en Comodoro Py.
El empresario aseguró que esa "campaña" se llevó adelante "sin pruebas" y denunció que "se inventaron causas y causas". Báez así lo expuso al prestar declaración indagatoria en el marco del juicio oral por la llamada "ruta del dinero K" que se reanudó este miércoles en los tribunales federales de Retiro. El empresario permaneció en silencio desde hace casi un año de juicio por supuesto "lavado de activos".
"La verdad de las cosas es que soy una víctima de una campaña atroz por parte de los distintos poderes reales de nuestro país. Esta campaña incluyó el encarcelamiento de políticos y empresarios, demonizados por los medios para quedarse con todo, sin pruebas, sin motivos serios", aseguró.
Seguido, Báez remarcó: "No soy tan engreído como para creer que toda esa campaña es por mi. En realidad, fui uno de los elegidos para poder atacar el modelo de país inclusivo, justo y soberano que soñó Néstor Kirchner. Por mi cercanía ideológica, por mi amistad, por haber entendido a la perfección su ideario y por encarnar la pelea contra la cartelización de la obra pública".
"Elegí el camino del silencio porque sentí que en el marco de una campaña que buscaba destruir al peronismo cualquier cosa que intentara decir podía transformarse en un arma para no sólo perjudicarme a mí sino al peronismo entero. Y eso me hizo sentir una responsabilidad enorme", sostuvo.
“También por encarnar la movilidad social ascendente que nunca perdonaron dichos grupos de poder que no toleran que un don nadie le compita en obras que ellos consideraban de su exclusiva incumbencia. Así es que se gesta un plan perfecto para erigirme en la imagen y síntesis de la llamada corrupción k”, agregó el empresario.
Al respecto, Báez consideró que fue "utilizado como la ejemplificación del castigo", y dijo que su situación se "utilizó como una amenaza implícita para otros". "Convirtieron mi nombre en un sinónimo coloquial de la palabra testaferro, sin una sola condena a mi nombre que probara que alguna vez lo haya sido", sostuvo.
"Fui detenido injustamente hace ya casi 4 años. Amedrentado casi a diario. Toda la familia Báez fue objeto de esta persecución con el solo y puro efecto de deshonrar no solo a mi familia sino que de un modo elíptico a la familia del expresidente. Destruyeron a mi familia, encarcelaron a uno de mis hijos, trabaron por todos los medios las actividades de todas mis empresas, inmovilizaron mis activos y persiguieron a todos mis socios y familiares, y fui acosado por el servicio de inteligencia a la orden del actual gobierno", dijo.
El dueño de la empresa "Austral Construcciones" es juzgado junto a sus cuatro hijos, Martín -también detenido-, Leandro, Luciana y Melina, todos procesados por presunto "lavado de activos". Según la acusación, el grupo empresario cometió maniobras para sacar del país sin declarar el dinero obtenido con la obra pública en Santa Cruz.
En la última audiencia un exresponsable para América Latina del banco suizo "Safra Sarasin" sostuvo que abrió cuentas por millones de dólares a nombre de sociedades vinculadas a Báez y sus hijos como beneficiarios, desde junio de 2012.
Una de esas cuentas se abrió para depositar 25 millones de dólares. En el juicio también están acusados el financista arrepentido Leonardo Fariña, Fabián Rossi y los detenidos Jorge Chueco (ex abogado de Báez) y su ex contador Daniel Pérez Gadín.
Una vez finalizadas las indagatorias comenzará la etapa de alegatos finales, y se prevé veredicto para marzo o abril de 2020.
Por Corresponsalía Buenos Aires.