Para el gobierno de Mauricio Macri en Bolivia no se produjo un golpe de Estado. Para el Congreso argentino, sí lo hubo.
Así quedó expresado este miércoles por mayoría de votos en ambas cámaras, al cabo de sendas sesiones especiales que habían sido convocadas por la oposición para pronunciarse sobre la situación institucional en que entró el país vecino después de que el domingo Evo Morales renunció a la presidencia.
Los proyectos de declaración aprobados expresan el repudio al golpe de Estado sin aludir a las maniobras previas de Morales para conseguir su tercera reelección, que el oficialismo cuestionó y en algunos casos las considera desencadenantes de su derrocamiento.
Los proyectos de declaración sancionados son de la oposición. El del Senado, que declara su "más enérgico repudio al golpe de Estado" en Bolivia, se aprobó por 29 votos afirmativos, 8 negativos y ocho abstenciones (seis de esos votos negativos deben ser contados como abstenciones, por una cuestión de reglamentaria).
En Diputados la votación se realizó a mano alzada para que no quedara registro de quiénes se abstuvieron.
Fue la salida que consensuaron la oposición y el oficialismo, que había quedado en la encrucijada de abstenerse de votar o votar en contra, porque se trataba de un proyecto del peronismo justo sobre una cuestión tan delicada como la de Bolivia, debido a que la iniciativa PJ dejaba de lado los artimañas de Morales para continuar en el poder pese al impedimento de la Constitución de su país.
Qué pasó en Bolivia
La Constitución boliviana, que se reformó durante el gobierno de Morales, le impedía competir por un cuarto mandato consecutivo.
Por eso, el líder indigenista llamó a un referéndum para que la población decida directamente si podía o no ir por la tercera reelección. Lo perdió.
Entonces, acudió a la Corte argumentando que esa imposibilidad de postularse suponía una vulneración a los derechos humanos. La Corte habilitó su candidatura y así se realizó la elección presidencial el 23 de octubre pasado.
Ese día el escrutinio mostraba una diferencia de 7 puntos con el opositor Carlos Mesa, lo que suponía que habría balotaje, un escenario desfavorable para Morales.
Pero sorpresivamente el sistema de conteo se cayó y no hubo más datos durante 24 horas. Cinco días después el Tribunal Superior Electoral anunció que Morales había ganado con una ventaja de 10,57%, justo la necesaria para ganar en primera vuelta.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) alertó sobre graves irregularidades en la votación y recomendó convocar al balotaje.
Morales, que inicialmente se había autoproclamado ganador, tomando nota del malestar social decidió convocar a nuevas elecciones. Días después, presionado por los militares, renunció en medio de violentas protestas callejeras.
Qué se aprobó
El texto sancionado por Diputados expresa "su profundo repudio al Golpe de Estado perpetrado el 10 de noviembre de 2019 en el Estado Plurinacional de Bolivia, que obligó a su Presidente Juan Evo Morales Ayma y otros/as funcionarios del gabinete a renunciar a su mandato".
Además, reclama "convocar a todo el arco político de la región a exigir el cese inmediato de la persecución y violación de derechos humanos" y exhorta a "el pronto restablecimiento de la democracia y el orden constitucional subvertidos por la policía y las fuerzas armadas, sin proscripciones".
El proyecto aprobado en el Senado declara el "más enérgico repudio al golpe de Estado". Y dice: "Como argentinos de profunda tradición de paz y de respeto a la voluntad popular, instamos al Poder Ejecutivo a pronunciarse en contra de este golpe cívico-militar que ha interrumpido el orden democrático y constitucional". También piden que se le "conceda asilo a cualquier integrante del gobierno encabezado por Juan Evo Morales Ayma que así lo solicitara".
El oficialismo había presentado proyectos que no etiquetaban directamente a la salida de Morales como golpe de Estado. Era lógico: hacerlo hubiera significado un abierto desacato a la postura oficial del Gobierno, expresada por el canciller Jorge Faurie, quien sostiene que no hubo golpe de Estado porque los militares no tomaron el poder.
Sin embargo, en el recinto los diputados y senadores de Cambiemos individualmente sí caracterizaron a la situación de golpe de Estado.
En Diputados, el bloque de Martín Lousteau, por su parte, presentó un proyecto que reunía el repudio al golpe de Estado y críticas a las tretas del expresidente boliviano, pero no fue tenido en cuenta, al igual que los del oficialismo en ambas cámaras.
Qué dijeron en Diputados
• Felipe Solá (Red por Argentina): "Está claro que [en Bolivia] se quebró el estado de derecho. El presidente Evo Morales convocó nuevamente a elecciones, corrigiendo errores previos, pero los errores políticos se pagan en las urnas y los éxitos se cobran en las urnas, no en los estrados de la OEA".
• Facundo Suárez Lastra (UCR): "Me resisto a la discusión semiótica. Si le queremos llamar golpe, llamémosle golpe. Yo creo que es un golpe. Pero llamemos a las cosas por su nombre: Solá habla de errores prácticos en el comicio. Eso se llama fraude y es un robo a la soberanía del pueblo".
• Carla Carrizo (Evolución Radical): "Total repudio al golpe cívico militar que ocurrió en Bolivia. Pero quisiera que también nos juntáramos para poder repudiar a las dictaduras que tenemos, que también son cívico militares, como la de [Nicolás] Maduro en Venezuela".
• Brenda Austin (UCR): "Tenemos que evitar tener criterios selectivos. Algunos se rasgan las vestiduras tratando de condenar a un golpe de Estado y se olvidan de condenar las violaciones a los derechos humanos que están ocurriendo en países de la región [Venezuela]".
Qué dijeron en el Senado
• Carlos Caserio (PJ): "Evidentemente la actitud de los militares bolivianos fue de sedición, que en algún momento la democracia de Bolivia tendrá que juzgar. Está muy claro en la Constitución del país: nadie puede interrumpir el mandato de un presidente".
• Julio Cobos (UCR): "En este afán por respetar la voluntad popular, hay que respetar los procesos eleccionarios. Y me parece que esto se origina en Bolivia por algo que por ahí contagia a algunos presidentes que es eso de eternizarse en sus cargos".
• Laura Rodríguez Machado (PRO): "Todos por igual no aceptamos un manoseo de lo que es la democracia. Tanto estamos del lado del pueblo vulnerado que ampliamos las declaraciones contra cualquier atisbo de usurpación del sistema democrático, ya sea por golpe de Estado o por fraude. Ambas atentan contra lo que es un pueblo".
• Maurice Closs (Misiones): "Miro con asombro el rol de nuestro canciller [Jorge Faurie], quien ya con las actitudes de [Jair] Bolsonaro ha sido lamentable. La Argentina tendría que haber defendido al presidente electo [Alberto Fernández], que fue agredido por Bolsonaro y sus familiares. Y ahora por lo que piensa el canciller estamos acá tratando de sacar una declaración del Congreso. Lo que hubo en Bolivia fue un Golpe de Estado, sin dudas", dijo.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.