El prodigio Eliud Kipchoge se convirtió en la primera persona en cruzar la mítica barrera de las dos horas en una maratón este sábado en Viena (Austria), en una carrera no oficial diseñada a medida.
Bien acompañado por un ejército de "liebres" y vestido de negro hasta los últimos 500 metros, el campeón olímpico keniano, de 34 años, completó los 42 kilómetros en 1h59m40s, casi dos minutos menos que su récord del mundo (2h01min39s), fijado en unas condiciones homologadas en Berlín (Alemania) el año pasado.
En la capital austríaca, Kipchoge completó el desafío y recorrió más de cuatro veces un circuito llano de 9,9 km.
"Me siento bien, mi objetivo era hacer historia. Lo intenté y soy el hombre más feliz en correr por debajo de las dos horas para inspirar a mucha gente, para decirle que ningún ser humano tiene límites", dijo el atleta tras su hazaña, quien la compara con la caminata por la Luna por primera vez.
El keniano es uno de los más grandes corredores de todos los tiempos, presentado en sociedad con su victoria en los 5000 metros en los Mundiales de París en 2003. Vencedor de la maratón de los Juegos Olímpicos de Río 2016, Kipchoge apenas ha sido derrotado un puñado de veces desde 2013. En esta ocasión, aseguqró que quería "correr por la historia". Y lo consiguió: ha entrado en ella definitivamente.
El desafío, que tuvo lugar en la antigua reserva de caza del Prater, en el centro de Viena, no se libró de las críticas, al ser considerado por algunos como un evento más mediático y comercial que deportivo.
La patrocinadora de la prueba fue la multinacional petroquímica británica Ineos, cuyo propietario es el multimillonario inglés Jim Ratcliffe, quien en los últimos meses hizo del deporte su nuevo campo de inversión.
Sólo las cámaras del organizador estaban autorizadas a filmar la carrera, presenciada por numerosos espectadores, incluido el cuatro veces ganador del Tour de Francia y líder del equipo ciclista Ineos Chris Froome.
Para situar al campeón en las mejores condiciones, no se dejó nada al azar: demoró tres meses y medio de preparación el trazado, el recorrido se asfaltó para que no hubiese imperfecciones, la pista fue probada con un software de simulación, y se eligió el día y el horario elegidos en función de que las condiciones meteorológicas fueran favorables (como la temperatura, la tasa de humedad y la calidad del aire). Incluso la caída otoñal de las hojas de los árboles ha sido controlada de cerca.
Debido a esas condiciones particulares, la maratón no fue homologada por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).