El futbolista portugués Cristiano Ronaldo ha llevado a un extremo la concepción del cuerpo como "un templo". Sus idóneas costumbres a la hora del entrenamiento, la comida y el descanso son factores claves para entender cómo a sus 34 años logra mantenerse entre los mejores jugadores del mundo.
"Yo sabía que tenía mucho talento, pero decidí que iba a trabajar más duro que todos. A los 11 años empecé a escabullirme del dormitorio por la noche para hacer ejercicio. Me hice más grande y más rápido", expresó CR7 en diálogo con el youtuber Chris-MD.
En cuanto a sus hábitos alimenticios, ha detallado que su consumo de carne roja es muy bajo, debido a que contiene grasas. Es por ello que los vegetales y el pescado se perfilan como la base de su nutrición, agregando agua o jugo de frutas para hidratarse, rechazando las bebidas alcohólicas o las gaseosas.
"Come seis comidas pequeñas al día, con 3 ó 4 horas de diferencia para mantener activo el metabolismo y tener la energía adecuada para entrenar", contaron desde el diario italiano "Corriere Dello Sport". Aún con todos esos cuidados, tiene como permitido ingerir pizza, la cual disfruta junto a su hijo Cristiano Jr.
En cuanto a su entrenamiento, había revelado que los pilates y la natación eran su base, además de los ejercicios convencionales. Sin embargo, también tiene un régimen de cinco siestas de alrededor de 90 minutos. "No hago gimnasio todos los días porque sino estaría cansado en los partidos. La vida es encontrar los balances. Lo importante es entrenar de manera inteligente. No es la cantidad, sino la calidad", indicó.
Algunas fotos de Cristiano Ronaldo y su físico