El 9 de septiembre, el expiloto alemán Michael Schumacher, siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, había ingresado en el Hospital Europeo Georges Pompidou de París para recibir un "tratamiento secreto" por parte de Philippe Menasché, según lo informado por el periódico Le Parisien. 20 días después, el profesional especializado en prácticas de la terapia celular dio detalles acerca de la intervención.
En un principio, aclaró que no estaban realizando ningún tipo de "experimento", término que había trascendido en torno a la internación del germano. "Yo no hago milagros. Con mi equipo no estamos haciendo ningún 'experimento', término abominable que no se corresponde con una visión sería de la medicina", indicó.
En esa misma línea, profundizó: "Es cierto que fui el primero en hacer trasplantes de células madre del corazón, pero el ciclo de pruebas clínicas terminó hace dos años. Ha habido un gran progreso en los últimos veinte años, pero la verdad es que todavía sabemos poco".
Finalmente, comentó que había recibido llamados de todas partes del mundo luego de que su nombre fuese vinculado con Schumacher: "En Italia tienes todo lo que necesitas, no necesitas venir a mí a París. Envié a los que me buscaron a mi amigo Guido Pompilio".
Desde que el alemán, de 50 años, sufrió el accidente de esquí en los Alpes franceses el 29 de diciembre de 2013, su estado de salud es una incógnita. Mientras esquiaba, tropezó y golpeó su cabeza contra una roca, y solo el casco impidió una muerte inmediata.