La infidelidad de Ashton Kutcher que se hizo pública y tuvo gran eco en los medios de comunicación y las redes sociales le costó a Demi Moore no sólo su matrimonio, sino también una sobredosis que pudo causarle la muerte.
En noviembre de 2011, Moore anunció su separación de Kuthcer, con quien había estado ocho años, entre noviazgo y matrimonio. Apenas unas semanas antes se publicaron imágenes del actor en un jacuzzi junto a otras mujeres y una de ellas ofreció entrevistas en donde aceptó haber tenido relaciones íntimas con él.
Más adelante, la famosa reveló que su romance con Kutcher la llevó a consumir de nuevo alcohol, después de dos décadas de sobriedad.
"Es con gran tristeza que he decidido terminar mi matrimonio de seis años con Ashton. Como mujer, como madre y como esposa, hay ciertos valores y votos que mantengo como sagrados y es en este espíritu que he decidido seguir adelante con mi vida", expresó en un comunicado en ese momento la actriz.
El escándalo que se desató después significó un duro golpe para Moore, del que le costó mucho reponerse. La actriz tuvo que tocar fondo para resurgir. Y ese punto más bajo llegó en enero de 2012. Se supo que la actriz estaba hospitalizada. Oficialmente, se dijo que había sufrido estrés.
Lo cierto es que la gente alrededor de ella sabía que algo no marchaba bien. Perdió mucho peso y comenzó a usar de manera inadecuada algunos medicamentos para enfrentar su tristeza. Después se supo que fue hospitalizada por haber inhalado algo parecido a incienso y estaba convulsionando.
La actriz nunca quiso hablar abiertamente del tema, pero sí lo ha hecho en su autobiografía Inside Out, que se publicará en los Estados Unidos el próximo 24 de septiembre. Según el relato, el día de su sobredosis ofreció una fiesta en su casa junto a su hija Rumer, que en ese entonces tenía 23 años.
"Hice lo que otras personas estaban haciendo: absorbí un golpe de óxido nitroso, y cuando me hizo efecto en el sofá hundido de mi sala de estar, tomé una bocanada de maceta sintética (se llamaba Diablo, apropiadamente)", escribió en sus memorias. Después de eso, tuvo una convulsión. Los amigos de la familia llamaron al 911 y fue llevada al hospital mientras Rumer se encontraba completamente asustada.
El incidente no solo llevó a Moore al hospital y a una rehabilitación. La actriz se distanció durante un año de sus tres hijas y de su ex, Bruce Willis, con quien hasta entonces había mantenido una relación cordial.
Hace unos días, la celebridad volvió a posar desnuda a sus 56 años. Protagonizó una tapa de revista donde apareció sin ropa, como lo hizo cuando estuvo embarazada de su segunda hija en 1991.