Breon Hollings, narco de 22 años, estaba transmitiendo en vivo a través de Facebook Live y se jasctaba mostrando su dinero.
"Esto no se detiene, hombre. No se detiene". Eso repetía una y otra vez mientras mostraba los billetes a la cámara con una gran sonrisa en la cara.
Al poco de comenzar la transmisión escuchó una voz por un megáfono desde la puerta de su casa en Jacksonville (Florida). Inmediatamente, la policía forzó la puerta, arrojó granadas de humo y redujó a Hollings.