La Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) instó a la Anmat a ser "enérgica" en la prohibición vigente de venta y publicidad de cigarrillos electrónicos, que ya causaron cinco muertes y más de 200 enfermos graves en los Estados Unidos.
"Se trata de pacientes en su mayoría previamente sanos y jóvenes que desarrollan una enfermedad pulmonar grave que puede llevar a la muerte. Tanto el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos investigaron esos casos y emitieron una fuerte advertencia sobre el riesgo de usar esos dispositivos", precisó la AAMR en un comunicado.
En la Argentina, aunque están prohibidos por la Anmat desde 2011, "se venden libremente", denunció la Asociación, que aclaró que "si bien aún no se han reportado casos de enfermos o muertes, es fundamental advertir a la población".
"Alertamos a la comunidad médica a estar atentos e interrogar sobre el uso de estos dispositivos en pacientes con síntomas respiratorios. Instamos a la Anmat y a las autoridades correspondientes a ser enérgicos en la prohibición vigente de venta y publicidad de esos productos, y al público en general, que considere que todo lo que se le ofrece ingresa como contrabando", enfatizaron.
El cigarrillo electrónico, también conocido como vaporizador, vapeador o su nombre en inglés, e-cigarette, consta de un recipiente en forma de cigarrillo o similar, una batería interior para generar calor y una carga con una solución líquida, que al calentarse produce un vapor que vehiculiza sustancias para ser inhaladas (vapear).
"La solución líquida está compuesta por nicotina, saborizantes y otros químicos, que al calentarse no sólo generan aerosoles de nicotina, sino otros productos tóxicos para la salud", completó la AAMR.
Por otra parte, varios estudios demostraron que los dispositivos electrónicos de liberación de nicotina permiten también la inhalación de otras sustancias como saborizantes, cocaína, drogas sintéticas y derivados de cannabis, que además del poder adictivo, suman nuevas toxicidades potenciales.