Las medidas de tipo fiscal anunciadas por el Gobierno tras las PASO tendrán un costo de más de $100.000 millones con una menor recaudaciones y mayor gastos, aunque beneficiarán a la clase media. La Oficina de Presupuesto del Congreso Nacional (OPC) calculó que el costo de recaudación será un aproximado de $86.892 millones. Además estimaron que Nación absorberá el 45,5% de esa menor recaudación, mientras que las provincias el restante 55,5%.
El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza había calculado el costo fiscal de las medidas en $59.986 millones. Ese dinero se financiaría con una mayor recaudación $54.841 millones, en especial por la incidencia del aumento inflacionario sobre los precios de venta. Quedaría un déficit fiscal de $5.146 millones, sin embargo, en conferencia de prensa Lacunza elevó las estimaciones a $80.000 millones.
La medida de mayor impacto es la devolución y menor recaudación del Impuesto a las Ganancias por el aumento retroactivo del 20% del Mínimo no Imponible y las Deducciones Especiales, por $43.529 millones. Esta medida beneficia a los empleados de mayor poder adquisitivo.
Con $28.709 millones sigue la aplicación del IVA del 0% a los bienes de la canasta básica alimentaria. La reducción para los autónomos del 50% del anticipo del Impuesto a las Ganancias de octubre y diciembre incide en $ 9.817 millones. El congelamiento por 90 días del impuesto a los combustibles representan $3.038 millones y la exención del componente impositivo en septiembre del Monotributo son $1.800 millones.
Además está presente la menor recaudación por el descuento de hasta $2.000 sobre el aporte personal de los trabajadores en relación de dependencia durante los meses de agosto y septiembre para los empleados con una remuneración bruta mensual menor a $60.000. Este descuento se financia con fondos del Tesoro Nacional para no afectar los recursos del Sistema Previsional.
A su vez, en septiembre y octubre hay un pago extra de $1.000 cada mes a los beneficiarios de la AUH que abarca a casi 4 millones de chicos y suman unos $8.000 millones. También habría que calcular la pérdida de recaudación por la menor actividad económica que se proyecta para estos meses, como resultado de la mayor inflación, mayor costo financiero e incidencia de las medidas de control cambiario sobre determinadas actividades. Según publicó Clarín.