Un joven de 22 años, que tenía denuncias por violencia y hasta una restricción perimetral sobre su ex, fue a la casa de ella, en Ituzaingó, y la apuñaló nueve veces mientras tenía a su bebé en brazos.
Rodrigo Ezequiel Busto llegó hasta la vivienda de Florencia Belizan, donde habían convivido, y le pidió que lo dejara entrar porque quería buscar sus pertenencias. La mujer se resistió, ya que conocía la violencia de su ex. Con ella estaba su hermano, que la acompañaba permanentemente desde que se había separado de Busto.
Cuando se presentó en la vivienda, Florencia y su hermano llamaron a la policía, pero nunca llegó.
Tras tres horas en la puerta de la casa, Busto convenció a su ex de que no iba a "pasar nada" y ella accedió a dejarlo pasar. "Agarro las cosas y pedime un Uber", contó ella a Crónica sobre lo que Busto le dijo. Pero cuando el hermano de ella salió a calmar a los perros, Busto la redujo y quiso atacarla.
Según contó la joven, Busto la empujó, la tiró al piso y la asfixió metiéndole la mano en la boca, mientras el hermano de ella gritaba desde afuera sin poder ingresar a la casa. Cuando el agresor se distrajo, la mujer pudo improvisar una defensa.
"Tengo un dispenser con agua caliente, cargué un poco y se la tiré para que mi hermano pudiera abrir la puerta", contó. Entonces él, al grito de "me quemaste", fue hasta la cocina y tomó un cuchillo.
"Agarró un cuchillo y lo único que hice fue tirarme al piso para cubrir a mi bebé mientras él me apuñalaba", contó la víctima.
Busto apuñaló nueve veces a su expareja hasta que el hermano de ella logró entrar y reducirlo. Los vecinos, al tanto de toda la situación, trasladaron a la joven a un hospital de Haedo, donde quedó internada.
Mientras, Busto escapó del lugar con el celular de Florencia y todavía está prófugo. "Le manda audios a mi hermana amenazándonos", contó la víctima. La denuncia está radicada en la Comisaría N° 4 de Ituzaingó.