Los últimos años fueron un retroceso en ventas al exterior para el país. Entre 2005 y 2015, Argentina descendió 8 puestos en la clasificación mundial de exportadores de carne, según un informe de Ecolatina y Key Market.
El país también retrocedió en la venta al exterior de manzanas, limones, peras, trigo, harinas de girasol, aceite de girasol, leche entera y leche en polvo. Argentina sólo mejoró su posición relativa en las ventas al exterior de queso, carne de pollo y girasol.
De acuerdo con las consultoras, "el atraso cambiario, el aumento de costos y de trabas a las exportaciones encarecieron relativamente los productos argentinos y se perdieron mercados de exportación": "La falta de políticas tendientes a insertar los alimentos argentinos en nuevos mercados bajo condiciones más favorables para el país, contribuyeron a la pérdida de posicionamiento".