Cuatro presos de la cárcel brasileña de Altamira fueron asesinados este martes durante un traslado, en el marco de una disputa entre bandas que ya provocó el lunes la muerte de 58 internos, según informaron este miércoles las autoridades del estado de Pará, en el norte de Brasil.
Los servicios penitenciarios hallaron a los cuatro fallecidos en dos celdas, después de que supuestamente fuesen asfixiados. Los otros 26 presos que los acompañaban fueron puestos en aislamiento, según explicó el Departamento de Seguridad Pública estatal, citado por la Agencia Brasil.
El Gobierno federal ordenó, por petición de la Administración de Pará, un refuerzo de la seguridad en la cárcel de Altamira, dentro de una serie de medidas con las que las autoridades quieren evitar que se repitan incidentes como los del lunes.
Se habilitarán cinco prisiones más en la región con un total de 2.000 plazas nuevas con el objetivo de suavizar la actual superpoblación carcelaria. La cárcel escenario del último enfrentamiento, gestionada por el estado, también superaba el límite de internos, ya que albergaba a casi 400 cuando apenas debía contar con 200.
