El papa Francisco hizo hoy un "timbreo" sorpresivo a una docena de familias de departamentos populares Ostia, ubicada a 30 kilómetros al oeste de Roma.
El Pontífice saludó "uno por uno" a los habitantes de una docena de apartamentos como parte de la continuación de los llamados "viernes de la misericordia" que había iniciado durante el Año Jubilar que culminó el pasado 20 de noviembre.
"Como signo de su cercanía a las familias residentes en la periferia de Roma, decidió bendecir casa por casa a sus habitantes, como hace el párroco cada año durante el período pascual", informó el Vaticano.