Novecientos policías estarán afectados al operativo de seguridad para el partido de mañana entre Boca Juniors y Rosario Central por los cuartos de final de la Copa Argentina de fútbol, que se desarrollará en el estadio Mario Alberto Kempes.
El principal estadio cordobés lucirá colmado por las dos parcialidades que volverá a enfrentarse tras la polémica última final de Copa.
Boca arrasó con las 11 mil populares en cuestión de pocas horas el domingo pasado y luego, con más lentitud hizo lo propio con las plateas.
Otra decena de miles de hinchas de Central llegarán desde Rosario por la autopista que une las dos principales ciudades del interior.
La policía cordobesa tomará postas en los límites interprovinciales y todos tendrán que portar DNI y entradas, poniéndose en práctica el sistema Tribuna Segura.
Los micros con los hinchas tendrán casa uno sus ruta programada para entrar por la ciudad hacia el estadio.