El secretario de Trabajo de Estados Unidos, Alexander Acosta, anunció este viernes su renuncia al cargo por su actuación en el caso del magnate Jeffrey Epstein, acusado de tráfico y abuso sexual de menores, cuando era fiscal federal.
Acosta apareció de manera imprevista en la Casa Blanca junto al presidente Donald Trump, a quien llamó al considerar que "lo correcto era dar un paso al costado".
Trump destacó que Acosta ha sido "un gran secretario" y alabó su "muy buen trabajo" al frente del Departamento de Trabajo, además de subrayar que "fue su decisión".
La renuncia se produjo dos días después de que Acosta defendió en conferencia de prensa su rol como fiscal hace una década, cuando alcanzó un controvertido acuerdo judicial con Epstein, acusado ahora por segunda vez de abuso de menores.
El multimillonario, detenido a comienzos de julio, ya enfrentó acusaciones de este calibre en Florida pero en 2008 alcanzó un acuerdo extraoficial con la Fiscalía, dirigida entonces por Acosta, para cerrar una investigación que lo podía haber enfrentado a la cadena perpetua.
El acuerdo pactado entonces contemplaba que el magnate neoyorquino cumpliera una condena de apenas 18 meses de prisión y pasara a formar parte del registro de agresores sexuales.
Acosta, único latino en el gabinete presidencial de Trump, asumió el cargo de secretario de Trabajo en abril de 2017. Su cargo será ocupado ahora por Patrick Pizzella.