Sólo bastó un comentario del periodista Luis Majul en América TV, un "me dicen que, me lo confirman por favor", una referencia a otro momento para que a Flavia Damico se le volvieran a inundar las redes sociales de insultos y amenazas de muerte. No hizo falta ni siquiera que el periodista dijera su nombre para que Flavia se convirtiera en una nueva víctima de la desinformación.
El sábado 29 de junio de este año, cuando faltaban 5 minutos para las 9 de la noche en la Argentina, una hora más que en Connecticut, en los Estados Unidos, Majul dijo al aire en su programa "La Cornisa" las siguientes frases: "Che me dicen, ¿me lo confirman por favor?, que la mujer que estaba al lado de este escrachante internacional es la misma que le dio la banana a Marcos Peña en New York. O sea, son corresponsales del escrache".
Ese día, dos hombres y una mujer esperaron a que Mauricio Macri saliera del predio de la FIFA para escracharlo. Le hicieron creer que querían saludarlo, aplaudiéndolo y pidiéndole una foto, pero cuando éste abrió la ventanilla del auto le gritaron: "No sos bienvenido en ningún lado. Te queda muy poco porque vuelve Cristina".
En ese momento, Flavia Damico, que estaba en Connecticut, Estados Unidos, empezó a notar más movimiento de lo normal en sus redes sociales. "A las 7 u 8 pm [de EE.UU.] empecé a tener mucho movimiento en Twitter y Facebook de trolls y gente enfurecida. Después me avisaron que Majul me había acusado de ser la autora del escrache al presidente Macri y nada que ver", contó a Reverso dos días después.
Desde su teléfono en Connecticut, Flavia leyó lo que le decían personas que nunca vio en su vida. "Hija de puta negra montonera. Un tiro en la cabeza te tienen que pegar a vos sucia", le mandó por Facebook un hombre que, según su perfil, trabaja como inversor de Bolsa. Poco después, una mujer le mandó un texto más largo que terminaba así: "Trata de volver al país prontito que te esperan con flores".
Las horas pasaban y los mensajes seguían: "Peroncha hdpta, muerte a toda tu familia K bastarda…", "Por soreta se te mata a vos se mata a tu hija tu marido y la familia completa", "Hola, ustedes son los del escrache a Macri? Hdmp te vamos a prender fuego tu casa" (sic).
El 6 de junio de 2018, Flavia estaba en Nueva York y le pidió una foto al jefe de gabinete de Ministros, Marcos Peña, cuando salía del Consejo de las Américas. Mientras se acercaba a él sacó una banana de la cartera y le dijo: "Este es el premio al gorila del año".
“Gracias por matar de hambre al trabajador con los aumentos de gas, de luz”, agregó Flavia a medida que Peña avanzaba hasta el auto oficial. Fue por ese antecedente, que efectivamente ocurrió y que Flavia no niega, que se la vinculó erróneamente con el último “escrache” al Presidente.
Teletransportarse a Zurich
Flavia tiene una hija. Con ella hizo un video que subió a las redes sociales, con los hashtags #MacriNoTeQuiereNadie y #LuisMajulMiente, donde se toma con humor que la confundieran con la chica que le hizo el escrache a Macri a la salida de la sede de la FIFA en Zurich. En la filmación entra a un placard y juega a que se teletransporta a Suiza. Es que vive en los Estados Unidos desde hace 13 años, cuando se enamoró de un hombre nacido en ese país.
Lo cierto es que, aunque intentara tomarlo con humor, le dio miedo. "Es gente con mucho odio, son capaces de todo", dijo a Reverso.
El día del escrache a Macri, Flavia explicó a este medio que estuvo trabajando en su negocio de antigüedades en Connecticut, pero pidió explícitamente no publicar el nombre del lugar por miedo a más represalias.
El último sábado de junio compartió el video como miles de usuarios. Después, contó, salió a andar en bicicleta con su hija. A la noche Flavia vio las redes y se dio cuenta que cuando Majul la mencionó empezó a recibir las amenazas.
“Es una vergüenza que un comunicador tenga total impunidad para derrapar mentiras con tanta liviandad”, señaló Flavia. Reverso se contactó con el periodista para conocer su visión y no tuvo respuesta hasta la publicación de esta nota.
Autora: Rosario Marina. Edición 1: Matías Di Santi Edición 2: Laura Zommer Edición 3: Cecilia Becaría. Esta nota es parte de Reverso, el proyecto periodístico colaborativo que une a más de 100 medios y empresas de tecnología para intensificar la lucha contra la desinformación durante la campaña.