Lionel Messi estuvo acompañado por su familia en el encuentro en que la Argentina venció 2-0 a Venezuela y clasificó a semifinales de la Copa América. Su esposa, Antonela Rocuzzo, miró el partido junto a sus hijos Thiago y Mateo. Sin embargo, el más chico de los Messi protagonizó un momento que se volvió viral en las redes sociales.
Primero, Mateo Messi estuvo a punto de caerse en los asientos mientras caminaba, después celebró con otros hinchas y le brindó un toque de ternura a la transmisión del partido. Luego, apareció de nuevo y "robó" un celular.
"Mucho tiempo libre, se aburre y empieza a hacer cagadas. Contento de que estén ahí, que estén disfrutando. Ellos también están disfrutando de esta copa y más cuando se gana", aseguró el Diez tras la victoria.