Decidida a cambiar la industria de la moda para seguir siendo parte de ella, la diseñadora argentina Romina Cardillo dejó hace más de una década la marca familiar María Vázquez para emprender un camino vegano y de sustentabilidad, filosofías que hoy la sitúan en la vanguardia internacional.
"En Argentina hacer un producto diferente y vegano fue rupturista. Mi mamá (la diseñadora Estela Vázquez) me decía: vas a asustar a la gente", contó Cardillo a Télam en Barcelona, donde participó como invitada de la pasarela 080, que este año se volcó a la moda sustentable, la economía circular y el fash-tech.
Se trata de los tres ejes que están marcando tendencia en la industria, y que tiene a Cardillo, de 38 años, como precursora, algo por lo que está siendo reconocida en las principales pasarelas y mercados del mundo de la moda, en París, Londres, y Milán.
Destacada por VOGUE Italy por su colección de 2017 como "Vogue Talent", en poco tiempo la diseñadora logró presentar su colección en el Fashion Week de Londres como "Ones to Whach", y en Milán, en el Super en PITTI, seleccionada por Sara Maino.
Este año Nous Etudions, su marca, lanzó una capsula junto Nike que se presentó en el showroom durante Paris Fashion Week y esta semana en la pasarela 080 de Barcelona, junto con un adelanto de su cápsula SS20 que llevará en septiembre a la capital gala.
Por su perfil innovador el Museo de Ferragamo, en Florencia, le encargó un traje en biotextil que será exhibido hasta abril de 2020 en esa ciudad italiana.
Cardillo aseguró que hacer moda vegana y sustentable no es más costoso sino más lento, y dijo confiar en el poder de la gente para cambiar los fundamentos del sector a pesar de las resistencias en la industria.
"El cambio está en la gente, si las nuevas generaciones lo piden, entonces la industria cambia, porque lo que quiere es facturar", subrayó Cardillo, que utiliza tejidos de descartes, biotextiles y no emplea pieles de animales.
En 2006 se embarcó en su primer proyecto vegano, Grupo 134, una marca de ropa de hombres que no utilizaba cueros, algo que rompió con el imaginario masculino y en 2013 empezó a gestar junto a su pareja Nous Etudions.
En sus inicios como diseñadora vegana, desplegaba un mensaje más "agresivo", porque se sentía "incomprendida", pero luego de mucha frustración, cambió.
"Entendí que no servía enojarme sino que la clave era conseguir que la gente se enamore de mi marca", subrayó la diseñadora que sigue los pasos de Stella McCartney, una pionera en esta forma de comunicación.
Algunas de las prendas veganas:
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