Luego de que sea detenido este lunes, la Fiscalía de Uruguay a cargo del caso por el crimen de Lola Chomnalez procesó con prisión preventiva a Ángel Moreira Marín, alias "El Cachila", al considerar que existen "elementos suficientes para imputarlo".
Si bien el cuidacoches ya había sido aprehendido por la muerte de la joven argentina, ocurrida en 2014 en el balneario de Barra de Valizas, y luego excarcelado, el nuevo fiscal del caso, Jorge Vaz, lo citó nuevamente como sospechoso tras un nuevo impulso que tuvo la pesquisa con la declaración de algunos testigos, uno de los cuales lo implicó de manera directa.
"No puedo determinar si fue el homicida, aunque tengo la plena convicción de que él estuvo en el lugar", aseguró el fiscal Vaz tras su determinación.
La declaración
El cuidacoches confirmó el relato que había dado la primera vez que lo arrestaron, al admitir que estuvo con Lola el día del crimen y dar detalles de aquel encuentro.
"Me pecheé con ella. Ella venía por la playa caminando, yo iba para Valizas y ella iba para el otro lado. Yo venía de Aguas Dulces", explicó Marín, y agregó: "Nos cruzamos y le ofrecí la estampita. Le dije: 'Hola amiga (sic) te ofrezco una estampita', y ella preguntó qué era eso y se lo mostré".
Pero luego su testimonio dejó ciertas dudas. Marín afirmó que la chica comenzó a sentirse mal y que él mismo la llevó hasta el bosque detrás de los médanos, donde se sentaron bajo la sombra de un árbol. “Yo le pregunté qué tenía y me dijo que se sentía mareada. Ahí se sentó y cayó de rodillas”, explicó. Y concluyó: “Yo le tomé el pulso y me asusté, salí y me tomé el ómnibus para Montevideo (…)”.
Según pudo averiguar el diario Clarín, para el fiscal del caso "El Cachila" miente. Asimismo, cree él que no estaba solo y que junto a uno o varios cómplices llevaron a la adolescente a la zona boscosa contra su voluntad, probablemente con un “móvil sexual”.
“Si Lola se sintió mal lo lógico hubiera sido permanecer en la playa y tratar de ir hacia la zona poblada más cercana en busca de ayuda médica, que a la sazón era el balneario de Aguas Dulces, a unos 1.400 metros del lugar, en línea recta por la playa”, conjeturó Vaz.
Por último, Vaz consideró que aunque una pericia psicológica determinó que "El Cachila" tiene una personalidad con tendencia "a la mitomanía", durante su relato sobre lo ocurrido el día del crimen aportó datos que confirman que estuvo en el lugar, como las características de la zona en la que fue hallado el cuerpo y la ropa que llevaba puesta Lola el día que desapareció.