En medio de la crisis que atraviesa Santa Cruz, la gobernadora Alicia Kirchner hizo declaraciones y sostuvo que recibió una provincia quebrada "con un déficit de más de $ 6.700 millones". Luego, dijo que entiende "que mucha gente esté enojada por no haber cobrado el sueldo" y negó que los funcionarios sean quienes reciben los haberes en primera instancia.
"(Los funcionarios) siempre cobramos últimos. El último mes que cobré es febrero y enero no me lo terminaron de pagar, pero eso es un detalle", remarcó la mandataria provincial.
Sobre la protesta de manifestantes que terminó en represión con gases lacrimógenos y balas de gomas, la gobernadora afirmó que su gobierno presentó todas las pruebas a la Justicia y que si bien había gente con motivos para protestar "había sectores que buscaban otro tipo de cosas, buscaban ese ataque planificado".
Kirchner negó que la intervención sea el camino que necesita Santa Cruz. "Lo que se necesita es gente que quiera laburar, gente que se juegue por el otro", enfatizó.
Además, la exministra de Desarrollo Social de la Nación sostuvo que su provincia recibió mucho menos adelanto de coparticipación del que percibieron Jujuy o la Buenos Aires de María Eugenia Vidal.
"Al pueblo de Santa Cruz les digo que no viene a calentar ninguna silla. Estoy trabajando y haciendo lo mejor que puedo para sacar esta provincia adelante. No estoy en contra de las protestas sino de la violencia. De hecho, la protesta es válida cuando sirve para garantizar derechos, pero la violencia por sí misma no nos va a conducir a nada", concluyó.