Roberto Lavagna evitó dar precisiones sobre si será precandidato a presidente, pero afirmó que "es más candidato que hace tres meses". Además, reiteró sus críticas al acuerdo de diez puntos básicos que propicia el gobierno de Mauricio Macri con un sector de la oposición ya que está en "profundo desacuerdo" con lo que allí se propone.
El economista fue entrevistado el lunes por los periodistas Fernando González y María Laura Santillán ante el auditorio colmado de la tercera edición del Seminario Democracia y Desarrollo, organizada por el diario Clarín en el MALBA y con el título "Argentina en un año clave".
El acuerdo que propuso el gobierno nacional fue el tema central de la jornada, de la que también participaron la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y el expresidente español, Felipe González, y a la que asistieron importantes figuras de la política y la economía, como Miguel Ángel Pichetto, Laura Alonso, Rosendo Fraga, Adrián Pérez, Carlos Melconian, Jorge Telerman, Martín Redrado, Diego Bossio y Eduardo Amadeo, entre otros.
"La búsqueda de consensos es fundamental para una sociedad como la nuestra, poco habituada al dialogo", rescató el economista pero agregó que su espacio, Consenso 19, presentó su propio documento.
"[Nuestra propuesta] tiene un espectro de amplitud mayor que el listado del gobierno, pero unos y otros tienen que servir para sentarnos en torno a una mesa y discutir. La diferencia fundamental es que nosotros le damos a la producción y a la creación del empleo un papel central, algo que no ocurre en el listado del gobierno", señaló quien fuera ministro de Economía entre 2002 y 2005.
Lavagna reveló que el viernes mantuvo una charla telefónica con Macri, en donde le dijo que hay "una distancia grande en términos de entendimiento porque de su lado hay un enfoque casi exclusivamente de ajuste y financiero; y del nuestro hay uno sobre cómo se movilizan los fenomenales recursos naturales, humanos e incluso de capital que tiene la Argentina. Estamos hablando de cosas que son marcadamente distintas".
Por otra parte, dijo que un acuerdo nacional no debe ser "simplemente la foto y firmar un contrato de adhesión a lo que el gobierno presentó, siendo que estamos fuertemente en desacuerdo por su desatención de todo lo que tiene que ver con el trabajo, la inversión y la producción".
"El gobierno lleva tres años de no hacer lo que debía hacer en términos de consenso", recriminó el economista y opinó que el pacto de la Moncloa "es un ejemplo fenomenal y los resultados están en una España que no tiene nada que ver con lo que era a finales de los años 70. Hacer la Moncloa o algo que se le parezca, no es sencillo porque no todos salen contentos, es un juego de concesiones que sean consistentes con un programa de país".
La campaña electoral
Lavagna eludió definir si será o no precandidato a presidente. Consultado al respecto dijo que "a esta edad yo había decidido estar retirado y me trajeron acá de vuelta" pero agregó que "hoy soy más candidato que hace tres meses, porque tenemos ese documento de Consenso 19 que es fruto de un trabajo con [Miguel Ángel] Pichetto, [Miguel] Lifschitz, [Ricardo] Alfonsín, [Federico] Storani y [Margarita] Stolbizer".
En ese sentido, Lavagna volvió a presentarse como la alternativa "que elude los dos extremos de la grieta construida por Cristina y Macri" y dijo esperar que en octubre no gane ninguno de ellos dos.
"El país viene de ocho años de estancamiento y recesión. Es un gran fracaso de la Argentina y los gobiernos respectivos, que nos llevaron a esto a pesar de ser totalmente distintos con políticas opuestas entre sí. Espero que no hay a ninguna continuidad ni de un lado ni del otro", opinó Lavagna. "Los argentinos ganamos si escuchamos menos los discursos y miramos los datos, los cuales nos están diciendo eso, que tenemos un país estancado, que no da trabajo y con más pobreza", agregó.
Con respecto a qué riesgos económicos enfrenta el país en el mediano plazo, Lavagna afirmó que es continuar estancados: "El mundo caminó, incluso nuestros vecinos, todos se movieron, todos avanzaron, nosotros [nos quedamos] estancados. No hay ninguna garantía de que este estancamiento no continúe si no se cambian algunos enfoques, en ambos lados de la grieta", concluyó.