El senador nacional Guillermo Pereyra retó a un debate público al candidato a gobernador de Río Negro por el PJ, Martín Soria, por haber afirmado que, de imponerse en los comicios, prohibirá las actividades de fracturación hidráulica o fracking en la zona de producción frutera.
"Soria debería entender a la industria hidrocarburífera antes de abrir la boca", dijo Pereyra, quién es además secretario general del gremio de los trabajadores petroleros de la Cuenca Neuquina.
Y agregó: "Si Soria quiere y se anima, con gusto lo invito a debatir públicamente sobre el tema".
Soria, actual intendente de General Roca y presidente del PJ local, sostuvo hace pocos días: "¿El fracking? Afuera de la zona productiva. Se acabó la joda".
Aseguró que de llegar a la gobernación suspendería las operaciones de extracción no convencional en la zona frutera del Alto Valle, pues afectan la calidad de la tierra y el agua de las chacras donde se cosechan peras y manzanas.
El fracking es una técnica para posibilitar o aumentar la extracción de gas y petróleo del subsuelo, a través de la perforación de un pozo vertical hasta alcanzar la formación que contiene gas o petróleo.
Pereyra es también uno de los hombres más fuertes del Movimiento Popular Neuquino (MPN) el partido que el domingo pasado volvió a triunfar en las elecciones con el gobernador Omar Gutiérrez a la cabeza de las listas.
"Es lamentable que una persona que aspira a conducir los destinos de una provincia muestre su total desconocimiento de una industria que actualmente coexiste con la fruticultura y la horticultura y representa en este momento el 50 % de la producción rionegrina de gas, uno de los principales ingresos de las arcas públicas", afirmó Pereyra.
"No puede dejarse llevar por ideas trasnochadas de una minoría, por más que ahora su socia circunstancial se las sople al oído", agregó en referencia a la compañera de fórmula de Soria la senadora Magdalena Odarda (RIO).
La senadora Odarda (RIO) mantiene desde hace años una posición contraria la explotación petrolera en las zonas de chacras.
Entre Neuquén y Río Negro más de 50.000 personas trabajan directamente en el sector, mientras que solo en esta última provincia unos 10.000 empleados forman parte de distintos aspectos de la actividad, indicaron a Télam fuentes del gremio.
Por otro lado, se estima que la provincia gobernada por Alberto Weretilneck recibió en 2017 unos $ 2400 millones y en 2018 alrededor de $4400 millones en regalías petroleras, según datos provinciales.
"Antes de sacar el látigo, Soria debería comprender que la evolución tecnológica de la industria y las inversiones hidrocarburífera representan trabajo, desarrollo humano y beneficios para amplios sectores de la comunidad", advirtió.
Pereyra ahondó que la explotación no convencional "representa trabajo genuino y regalías para las comunas y la provincia. De ninguna manera afecta la producción de frutas y verduras y es un claro ejemplo lo que ocurre en Allen donde ambas industrias coexisten sin problemas".
En Rio Negro, la compañía YPF lleva adelante un ambicioso proyecto gasífero no convencional en pleno área de cultivo de peras y manzanas.