El área de Terapia Intensiva del Zonal Ramón Carrillo de Bariloche se destaca como una de las mejores del país en el control de infecciones intrahospitalarias, ubicándose muy por debajo de la media nacional en el porcentaje de transmisiones, informaron fuentes del propio hospital y del ministerio de Salud de Río Negro.
Este año el Zonal también se destacó entre los centros nacionales por su exhaustivo Protocolo Sanitario previsto para combatir el último brote de hantavirus.
De acuerdo al último índice del Comité de Infecciones Institucional adhirió al Programa de Vigilancia de Infecciones Hospitalarias de Argentina (VIHDA), que abarca a 67 hospitales de la Argentina, la tasa de infección de catéter venoso central a nivel nacional fue del 3,8%, en tanto que en el Hospital Zonal de la localidad se registró una tasa del 0,8%; en neumonía asociada a ventilación, la tasa fue del 13,4% a nivel nacional contra un 5,4% del centro barilochense; en cuanto a las infecciones de tracto urinario asociadas a catéter, la tasa nacional fue del 2,8% y la de Bariloche del 9,6%.
"La ampliación de la terapia intensiva permitió una mejora edilicia en estructura y camas, también se implementó la guardia de Rehabilitación y Kinesiología a partir de lo cual se le da un mejor servicio de recuperación a los pacientes y eso te favorece la disminución de las enfermedades respiratorias, y con un trabajo interdisciplinario, que se hizo con las enfermeras de control de infecciones al que se suma el de los médicos, personal de limpieza de las terapias, entre todos, se mejoraron los índices que son realmente muy buenos", explicó a Télam Leonardo Gil, director del hospital.
"Estos índices hablan de la calidad de gestión dentro de la institución", agregó. Desde 1998, VIHDA realiza este estudio que permite recopilar datos provenientes de los diversos hospitales del país.
"Este es un trabajo de equipo que incluye a médicos, enfermeras, personal de limpieza, mucamas, todos colaboramos juntos para mejorar el servicio de salud", explica a esta agencia Leonor Rottemberg, enfermera en control de infecciones de la institución.
"Los pacientes en las terapias intensivas tienen un riesgo mayor de adquirir infecciones asociadas al cuidado de la salud porque están expuestos a más procedimientos invasivos y sus enfermedades de base son severas, y esto juega un rol importante en el aumento de las tasas de infección", completa Lucrecia Díaz enfermera de la misma área en un comunicado de la provincia.
"Las infecciones no solo afectan el bienestar de los pacientes sino que además incrementan notablemente los costos de atención hospitalaria", explican fuentes del Salud provinciales.
La adecuada implementación del Programa en Control de Infecciones (PCI) puede reducir hasta en un 30% los costos de internación en los hospitales públicos, detallan.
Por otro lado, a mediados del 2018 las autoridades del centro y su Unidad de Epidemiología destinaron un pabellón completo y equipos de aislamiento ante un posible brote de hantavirus en la región.
El moderno plan de acción permitió operar con gran velocidad en el tratamiento de los afectados provenientes de Epuyén en diciembre pasado y enero de 2019.
