Considerada como la Ciudadana Ilustre de la Provincia de Río Negro, Julieta Vinaya Ajhuacho, falleció tras luchar con una penosa enfermedad. La mujer era reconocida en la provincia por pelear la muerte de su hijo Atahualpa Martínez, quien fue asesinado en el 2008 y nunca hubo un detenido por el crimen.
A pesar de su frágil salud, acompañó otras luchas, como la de Gualberto Solano quien también falleció sin encontrar verdad y justicia por la desaparición forzada de su hijo Daniel en Choele Choel.
Luego de su muerte, su familia publicó el siguiente mensaje en las redes sociales: "Julieta Vinaya se fue en paz, con la dignidad de las que luchan, con el amor que sólo las madres nos enseñan, con la fuerza de la Pacha Mama que guardó en su sangre. Esa paz que no tendrán ni los asesinos de Atahualpa Martinez Vinaya ni aquellos funcionarios judiciales que por sus acciones y omisiones permitieron que la impunidad cale hondo en el cuerpo de Julieta. Ella nos necesita fuertes y claros. Seguimos de pie. Tus sueños son los nuestros querida Julieta, querido Ata".
Al velorio de la mujer, asistió un gran grupo de familiares y amigos. Y en las últimas horas, las expresiones de dolor se multiplicaron. Por caso, el Concejo Deliberante de Viedma lamentó profundamente su partida física, “quien con gran valentía luchó en la búsqueda de justicia por el asesinato de su hijo”.