La Secretaria de Justicia, Daiana Freiberger junto al Referente Antártico del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Fabián Juárez; la directora de Gestión y Relevamiento Territorial, Analía Escalante; autoridades del Ejecutivo y ex docentes antárticos recibieron en el Salón Antártida a Gustavo Damián Garrastazul y a Alejandro Paz, dos ex alumnos antárticos que volvieron al continente blanco, años después de haber cumplido su invernada.
Garrastasuli estuvo a los dos años allí y conoció a su señora esposa que, en ese momento, tenía un año. Luego la vida los volvió a encontrar y hoy han formado una familia junto a sus cuatro hijos.
Alejandro Paz, fue con su familia cuando tenía 18 años y también pudo compartir su experiencia de vivir y estudiar en la Antártida.
Al respecto, la Secretaria de Justicia, Daiana Freiberger aseguró que el encuentro “fue emocionante, uno cuando habla de construir soberanía y después puede ver en la realidad cómo es que la fuimos construyendo en nuestra provincia, a través de los años, hace que una tome conciencia de estas acciones y de la construcción de nosotros como República Argentina”.
Asimismo, el Referente Antártico del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Provincia, Fabián Juárez destacó la posibilidad de compartir las experiencias vividas por ambos ex alumnos. “Fue un verdadero honor y orgullo poder conocerlos, en este periodo que compartimos juntos en la pre campaña y la última etapa de la campaña antártica, nos pareció muy importante como equipo de gestión, poder hacer un humilde reconocimiento porque hay historias muy fuertes de ir a la Antártida cuando todavía se estaba conformando el fortín Sargento Cabral”.
Por su parte, quién fuera designado como Oficial de enlace de la Dirección de Investigación y Desarrollo del Ejército Argentino con el COCOANTAR, y ex alumno antártico, Alejandro Paz comentó que la recepción en Casa de Gobierno “fue algo inesperada, nosotros no nos imaginamos semejante agasajo así que queremos agradecer a todo el personal que nos hizo esta bienvenida y esta caricia al corazón”.
“Estando en la Antártida cumplí los 18 años y viví momentos increíbles, yendo a la escuela, conociendo gente, la vivencia particular del día a día, de los días que no podíamos salir” explicó.
En continuación, Paz ponderó que “volver nuevamente después de tanto tiempo, ya como militar y como Ingeniero Químico, dentro de lo que sería el Comando Conjunto Antártico, para poder colaborar en la parte de aplicación tecnológica, energías renovables y los demás proyectos que tenemos, volver a Base Esperanza fue un sueño cumplido”.
A su vez, Gustavo Damián Garrastazul afirmó que “fue una emoción y un honor volver después de 43 años a la Antártida, sentía la emoción y las lágrimas se me caían; uno se cría con fotos, con diapositivas, anécdotas, así que retornar fue muy emocionante”.
Garrastazul vivió a los dos años en la Base Esperanza, hoy se encuentra a cargo de un proyecto de vestimenta antártica, además de la supervisión y control del almacenamiento de víveres y combustible por el COCOANTAR.
“Después de 43 años tuve la suerte, en este tercer período o etapa de trabajo del COCOANTAR, de que en los relevos pude bajar 2 veces en la base y me sentí como en mi casa” manifestó.
Finalmente, el ex alumno se refirió a su historia personal que se vincula con la experiencia en el Continente Blanco. “Con Laura mi señora, nos criamos juntos en la Antártida, después seguimos hasta los 7 u 8 años; al padre le salió el pase y se fueron con la familia, pero luego nos volvimos a encontrar de adolescentes, la vida nos cruzó nuevamente y tuvimos la suerte de formar una hermosa familia con cuatro hijos y siempre lo compartimos” concluyó Garrastazul.