Víctor Manzanares concluyó este jueves la audiencia con el juez Claudio Bonadio que analizará en los próximos días si homologa su acuerdo de colaboración y así, darle el beneficio de ser imputados colaborador en la causa de los cuadernos de las coimas. Después de tres indagatorias con el fiscal Carlos Stornelli, se conocieron más detalles de su extensa confesión después de décadas de custodiar los números de la familia Kirchner.
Contó que uno de los hoteles de los ex presidentes se inscribió con un valor de compra muy inferior al real y que hubo reuniones para adquirir un hotel en Ushuaia por 500.000 dólares y otro por 17.000.000 dólares, tras una reunión en Olivos. Habló sobre una propuesta para ser intendente de Río Gallegos y qué porcentaje de plata le pedían.
El ex contador de la familia Kirchner acumuló más de 27 horas de confesión, acompañado de sus abogados Alejandro Baldini y Roberto Herrera. Este jueves tuvo una audiencia con el magistrado y tuvo que responder una gran cantidad de preguntas de "puntos grises" que su confesión dejó en el juzgado.
Las próximas horas serán decisivas para él, ya que se encuentra con prisión preventiva en un domicilio oculto después de ingresar al programa de testigos protegidos.
Según confirmaron fuentes oficiales a Clarín, se trataba del hotel 1810 ubicado en el microcentro de Ushuaia y la inversión iba a ser de 500 mil dólares. "Me manifiesta que va a comprar el Hotel 1810 que costaba 500.000 dólares". Pero también, el ex Presidente -siempre según la confesión del contador-, le comunicó que quería adquirir el hotel Las Hayas en la misma ciudad por 17.000.000 dólares.
La promesa fue fallida. Manzanares iba a ser el encargado de manejar esos dos hoteles y le iban a pagar 40.000 dólares mensuales. ¿La condición? debía controlar a Sanfelice que ya había comprado el hotel Waldorf en Capital Federal. Si hacía bien este trabajo, había una recompensa mayor: gerenciar los hoteles de El Calafate también.
Hubo en consecuencia, una reunión en Ushuaia traslado que hizo on Sanfelice en un avión de Lázaro Báez y allí se reunieron con Julio Del Val y no les quisieron tomar ninguna seña para garantizarse la operación. Y después fueron a recorrer el otro hotel, Las Hayas. Estas dos compras no se concretaron porque a los pocos meses falleció Néstor Kirchner.