Argentina, con sus imponentes cordilleras y paisajes de ensueño, se transforma en un verdadero paraíso invernal durante los meses de junio a septiembre. Los centros de esquí de primer nivel, ubicados principalmente en la Patagonia y Mendoza, atraen a miles de visitantes cada año que buscan disfrutar de la nieve, la adrenalina y la belleza natural del país.
Desde esquiadores profesionales hasta principiantes y familias con niños, Argentina ofrece una amplia gama de centros de esquí para todos los niveles de experiencia y preferencias. Cada centro cuenta con pistas de diferentes dificultades, telesquíes y telecabinas que facilitan el acceso a las pistas, y una variedad de servicios como escuelas de esquí, alquiler de equipos y restaurantes.
Cuáles son los centros de esquí ideales para disfrutar en familia
El invierno es una época mágica para las familias, y no hay mejor manera de aprovecharlo que deslizarse por las montañas nevadas en un viaje de esquí. Esquiar en familia es una experiencia increíble que permite crear recuerdos que durarán toda la vida, mientras se disfruta de la naturaleza, la adrenalina y la unión familiar.
Esquiar en familia es una oportunidad única para compartir tiempo de calidad, reír y crear recuerdos inolvidables. Un punto a favor es que esta actividad puede ayudar a los niños a desarrollar valores como la responsabilidad, la perseverancia y el trabajo en equipo, a la par de que colabora en el desarrollo de sus habilidades motoras.
- Cerro Bayo
En Argentina hay una docena de centros de esquí de primer nivel, pero algunos de ellos se destacan porque son ideales para disfrutar en familia. Por ejemplo, el Cerro Bayo, que está ubicado a solo 15 minutos del centro de Villa La Angostura, en Neuquén, es el lugar perfecto para vivir una aventura invernal inolvidable.
Con 200 hectáreas esquiables y 22 pistas, Cerro Bayo ofrece opciones para todos los niveles de experiencia. El 22% de las pistas están diseñadas especialmente para principiantes, lo que lo convierte en un lugar ideal para aprender a esquiar o practicar con toda la familia.
Si es la primera vez que la familia se enfrenta a la nieve, el Cerro Bayo cuenta con una amplia oferta de clases de esquí para principiantes, tanto individuales como en grupo. De esta manera, todos podrán aprender las técnicas básicas y disfrutar de la experiencia al máximo.
- La Hoya
Por otro lado, La Hoya, ubicado en las cercanías de la ciudad de Esquel, en Chubut, es el lugar perfecto para vivir una aventura invernal inolvidable junto a los más pequeños. Desde su inauguración en 1974, La Hoya se ha consolidado como uno de los centros de esquí más familiares del país. Su clima cálido y ameno, sumado a la amabilidad de su gente, lo convierten en el lugar ideal para que los niños se diviertan y aprendan en un ambiente seguro y acogedor.
Con 30 pistas de diferentes dificultades, La Hoya ofrece opciones para todos los niveles de experiencia. Los niños principiantes pueden disfrutar de las 2 pistas especialmente diseñadas para ellos, mientras que los esquiadores intermedios y avanzados encontrarán un amplio abanico de desafíos en las 12 pistas intermedias, 5 pistas fuera de pista, 7 pistas difíciles y 4 pistas para paseos tranquilos.
Si los más pequeños son principiantes en el esquí, no es un problema. La Hoya cuenta con una excelente escuela de esquí con instructores de primer nivel que se encargarán de enseñarles las técnicas básicas de manera divertida y segura. De esta manera, toda la familia podrá disfrutar de la experiencia al máximo.
- Centro Los Puquios
Por último, el Centro Los Puquios emerge como un oasis de nieve y diversión para los amantes de los deportes invernales. Ubicado a la vera del corredor internacional de la ruta 7, camino a Chile, y enclavado en la reconocida localidad de Puente del Inca, a casi 200 kilómetros de la capital provincial, Los Puquios se ha convertido en una “fábrica de esquiadores”, según afirman con orgullo sus propietarios y visitantes.
A pesar de ser un complejo de menor tamaño comparado con otros centros de esquí, Los Puquios se destaca por su ambiente familiar y acogedor, donde la pasión por la nieve se respira en cada rincón. Sus pistas “fáciles” y sus medios de elevación a “precios más accesibles” lo convierten en un lugar ideal para aprender a esquiar o practicar en familia sin gastar una fortuna.