Durante una participación televisiva, la licenciada Graciela Nieto realizó un recorrido por los momentos más importantes de la vida de Juana Azurduy, una de las heroínas de la historia Argentina.
“Pensé en hoy traerles algunas referencias sobre ella, porque en general, los argentinos la conocemos como Juana a través de una canción de Mercedes Sosa, Juana Azurduy. Pocos conocemos la historia de ella, me pareció interesante traer algunos recuerdos de quien fue esta mujer”, comenzó diciendo.
“Una mujer q nació en Chiquisaca, Bolivia. A donde en ese momento estaba la universidad mas famosa e importante de ese momento, donde estudió Belgrano, Moreno, (nuestros próceres). Era un lugar muy importante de la cultura. Ella nace ahí, en una familia de hacendados, donde desde muy joven fue rebelde. Perdió a sus padres muy joven, fue llevada a un convento donde no pudo soportar el modo del trato que tenían las monjas con ella, y se fue a la casa de una tía. Se destaca por ser realmente una chica rebelde, pero muy valiente y desafiante. Se casó muy joven con un abogado, Manuel Padilla. Muy tempranamente comienzan a luchar por la independencia. Participan en muchas batallas, donde se destacaba porque arriba de su caballo, comandaba a muchos indígenas con su espíritu valiente. Avanzaba defendiendo el ataque de los españoles. En sus batallas siempre luchaba con una chiripa blanca, una casaca roja y un sombrero rojo que la destacaba. Fue nombrada teniente coronel por la valentía que demostraba en las batallas, incluso Belgrano le regaló un sable en reconocimiento a su valor y a su coraje. En algunos momentos llegó a dirigir 10.000 indígenas. Realmente era una amazonas admirada por cualquier hombre del mismo ejército que participaba, que la miraba y la conocía. Una mujer con valentía que llevaba a que muchas mujeres se aliaran y unieran a la lucha con ella”, se explayó
Consultada ante la asociación que hay de la frase “la revolución huele a jazmín”, con su figura, la licenciada dijo que, “tiene que ver con su espíritu audaz y valiente de también sumarse a la lucha por la independencia. Incluso Bolívar llegó a decir que Bolivia debería llamarse Azurduy o Padilla, ya que el fue esposo de ella. Murió degollado en la batalla y finalmente se le dio una sepultura con los honores militares, pero Bolívar reconocía muchísimo la lucha de ellos dos en las guerras nuestras por la independencia”.