El presidente de la Nación, Alberto Fernández estuvo en un acto en Tucumán, donde desarrolló una amplia agenda que incluyó como acto central la inauguración de un nuevo Centro Judicial en la ciudad de Monteros.
Luego participó en una nueva reunión del Gabinete Federal donde remarcó la idea que tiene en sus pensamientos la la posibilidad de trasladar la Capital al norte del país.
“Tenemos que darnos cuenta que tenemos una enorme posibilidad de hacer las cosas de otro modo. La pandemia tiene que ser un instante de reflexión. Volver a reconstruir la injusticia no tiene sentido. Tenemos que construir otro mundo y otra Argentina. Y para construir esa Argentina nadie sobra. Todos hacemos falta. Los que nos votan y los que no nos votan”, manifestó el presidente en la reunión que se llevó a cabo en una de las denominadas capitales alternas del país.
“Todos los días pienso si la ciudad capital no tendría que estar en otro lugar distinto que no fuera Buenos Aires. No será hora de ponernos a plantear como sociedad cómo hacerlo. ¿No será hora de pensar que la Secretaría de Minería tendría que estar en alguna provincia minera y que la Secretaría de Pesca tendría que estar en algún puerto pesquero de la Patagonia?”, detalló.
“No es posible que un chico que vive en el Norte piense que puede encontrar mejor suerte en los suburbios de la ciudad de Córdoba, Rosario, o Buenos Aires. La historia cuenta que cuando piensan eso y terminan emigrando de sus ciudades lo que encuentran allí es marginalidad y dificultades. Y lo que nosotros necesitamos es poner en valor al Norte argentino, un montón de riqueza no explotada”, aseveró el mandatario nacional en su alocución.
“Vi muchos carteles de gente pidiendo trabajo. Yo los veo, no me hago el distraído. Sé que el crecimiento existe pero no llega a todos. No tiene sentido que algunos crezcan y otros sigan postergados. Para nosotros el federalismo no es un discurso”, comentó.
“Yo no quiero ser la Argentina que recibí. Quiero otra Argentina. Me quedo con la Argentina que en la pandemia se mostró solidaria. Somos un pueblo maravilloso, aunque quieran hacernos creer otra cosa. Siembran odio entre nosotros. Pero la esperanza también crece si la sembramos. Y si sembramos el amor crece más rápido que el odio y la esperanza”, agregó Fernández.
“Hay que impulsar a los que tienen la plata afuera a que la traigan y la pongan en Argentina a producir, dando trabajo y crecimiento”, cerró.