El tucumano Luis Ferroni logró algo que no muchos podrían: se graduó en la Universidad de Córdoba con promedio perfecto. Sacó 10 en cada una de las veintiséis materias de la carrera. Según explica, "la clave es ser consciente de las propias capacidades y limitaciones".
Según él mismo reconoce, su principal limitación es que no puede pasar horas y horas estudiando, pero si le es fácil absorber información en períodos cortos de tiempo. "En vez de sentarme 5 o 6 horas de corrido a estudiar, simplemente estudiaba en varios intervalitos de 15 o 20 minutos. Eso junto con el hecho de que tengo una buena memoria me permitía avanzar con el estudio", contó en una entrevista con Infobae.
Cuando era adolescente, se anotó las olimpíadas de matemática para quedar bien con su profesora después de desaprobar un examen, y fue entonces que nació su relación con los números. "El esquema de las olimpíadas era mucho más interesante y divertido que el que te muestran en la escuela. Mucho menos chocante y más próximo a lo lúdico y lógico".
Poco después, se fue a estudiar a Córdoba, sin imaginar que se transformaría en el mejor promedio de la universidad, que sería reconocido con la bandera y una medalla de parte de las autoridades.
Luis explica que para sus amigos, quienes estudian otras carreras, su promedio era motivo de sorpresa, pero no para sus compañeros de Facultad. "Muchos estudiantes del área tienen promedios altos. Si bien yo me gradué con promedio 10, una de mis compañeras terminó con promedio 9.88, y el año anterior hubo un egresado con promedio 9.92".
Ferroni está instalado desde octubre en Bolonia, Italia, donde cursa un doctorado gracias a una beca. Pero asegura que su futuro está en Córdoba, en la universidad donde se graduó con promedio perfecto, como investigador y docente.