En el centro tucumano, Agustina Wagner y su hija hacían compras navideñas de último momento cuando se cruzaron con unos niños que les pedían monedas. Entonces ellas supieron que podían hacer mucho más y cambiarles la navidad.
Las imágenes de madre e hija se viralizaron rápidamente. Alguien las fotografió y en pocos minutos fueron compartidas más de 4.000 veces.
En un principio la idea de Agustina era invitar a los niños a tomar un helado, pero entonces advirtió que no tenía efectivo, y ahí comenzó a charlar con ellos. "Me contaban que no tenían arbolito; les pregunté qué quisieran para Navidad y todos me dijeron zapatillas", contó la mujer a La Gaceta.
Y fue entonces cuando Agustina y su hija decidieron cumplir el deseo de los niños. "Estábamos ahí y empezaron a llegar los hermanitos y primitos, y también había dos nenas que querían vestidos así que después fuimos a buscar los vestidos", relató.
"Tendrías que haberles visto las caras. Primero estaban tristes y después salieron con una alegría enorme, todos querían volver ya a la casa a lavarse los pies para ponerse las zapatillas", recuerda la mujer. Y aprovecha la ocasión para dejar un mensaje: "no ser indiferentes ante el otro, eso es lo más importante", dijo.