La valentía no pasa por una cuestión de edad, y de eso puede dar fe Leonel Seco, el niño de ocho años que arriesgó su propia vida para salvar a tres sobrinas que se encontraban encerradas en una casilla que estaba siendo consumida por el fuego, en el barrio Lomas del Salvador, en Las Talitas.
“Estaba jugando al cumpleaños feliz y ellas (por las chicas) prendieron fuego la colcha, y después se prendió (el resto de las cosas). Después rompí la puerta que se había trabado y saqué a las tres. Fuimos al fondo, dimos la vuelta. El verdulero paró y le dije si podía llamar a los Bomberos”, fue el relato de este niño, que se hizo cargo de la situación en un momento límite.
Lo que empezó como un juego y pudo haber concluido en una gran tragedia, si trajo perdidas materiales a esta humilde familia. "Cuando llegué, todo se había consumido y los nenes estaban asustados. Perdimos muchas cosas. Hoy dormimos en el piso o con lo prestado. Perdimos lo esencial para vivir y dejé de trabajar por esta situación. Veníamos trabajando y comprando mes a mes lo que nos alcanzaba", afirmó María José Dallboy, tía de los nenes, que también manifestó que las niñas quedaron traumadas con el fuego.
Debido a esta extrema situación, Leonel que se muestra sentido por lo ocurrido envió un claro mensaje. "Quiero una casa. Quiero que venga el vicegobernador (Osvaldo Jaldo) a conocer mi casita. Que venga un ratito, le quiero contar lo que hice (...). Quiero estar bien con mi familia, con mi mamá, con mis sobrinas y con mi tía", cerró el menor en declaraciones a La Gaceta.
