En las últimas horas, el reconocido periodista Eduardo Feinmann (61) presentó una denuncia por extorsión, amenazas, calumnias e injurias, luego de anunciar en su programa de A24 que lo estaban acusando falsamente de cometer varios delitos. Por este motivo, tras ser acusado de violencia de género, acudió al Poder Judicial de Tucumán para limpiar su nombre.
En tanto, mediante su cuenta de Twitter, denunció: "La semana pasada había adelantado que estaba siendo objeto de amenazas y extorsiones. Por supuesto, ya había realizado la denuncia que corresponde en la provincia de Tucumán", advirtió el conductor y compartió imágenes de la demanda realizada.
"La semana pasada avisé: soy objeto de extorsiones y amenazas desde hace ya 15 o 20 días. Son por parte de un grupo de personas con distintos ataques y escraches a mí y a mi familia. Sufro hostigamiento de una de las integrantes de la banda y un periodista de un diario digital", agregó en otro tuit.
No obstante, días atrás Feinmann asoció todas las acusaciones en su contra a personas cercanas al exgobernador tucumano José Alperovich: "Yo les digo no lo van a lograr, si es conmigo, la verdad no lo van a lograr", e hizo referencia a la denuncia por violencia de género que una mujer de 41 años realizó el pasado 8 de julio.
"Intentan amedrentarme para que me calle la boca y no critique más, para tratar de domesticarme, para tratar de convertirme en un esclavo, no lo van a lograr", remató. Según esta demanda, el vínculo de esa mujer y el conductor de A24 se habría iniciado a través de Facebook a fines del año del pasado para luego pasar a llamadas telefónicas de contenido sexual.
"Incluso habrían realizado videollamadas en las que Feinmann mantuviera conductas inadecuadas, según la percepción de la entrevistada, que le generaran incomodidad; por lo que posteriormente decidiera registrarlo, grabando dichas videos-llamadas", destaca en la denuncia.
Por último, el documento agrega: "No obstante ello, la relación entre ambos habría continuado, incluso habrían acordado que ella viajaría a Buenos Aires para que pudieran encontrarse. En este contexto, Feinmann habría oscilado entre una actitud amorosa y una actitud agresiva en las que la entrevistada refiere haber recibido insultos y ofensas de todo tipo...".
