En el Salón de Usos Múltiples de la Facultad de Artes (FAUNT) se instaló un Banco Rojo, en memoria de Leydi Meneses, madre de una alumna de esa casa de estudios.
La presentación se dio en el marco de las actividades realizadas por el 4to aniversario del primer encuentro Nacional e Internacional del movimiento #NiUnaMenos y contó con la presencia del vicerrector Sergio Pagani; la decana de esa unidad académica, Estela Noli; la directora del PIDABG, Tamara Lagaron Jiménez; la especialista del PUEDES, Ana Ferreyra y Priscila Suelice, hija de Leydi Meneses.
"Este es el tercer banco rojo dentro del ámbito de la Universidad, antes se descubrió en uno la Facultad de Agronomía y Zootecnia; después en la Facultad de Derecho y ahora en la Facultad de Artes. El objetivo de estas representaciones es recordar todos los días por lo que debemos luchar como sociedad. La transformación social que enfrentamos nos compromete como Universidad a ser protagonistas para así aportarle a la comunidad algo de todo lo necesario para la reconstrucción y la evolución a la igualdad de género y la erradicación de violencia en todos los ámbitos" expresó Pagani.
Por su parte Adela Noriega, referente de protocolo en violencia de género de la FAUNT, destacó: "tiene mucha importancia acompañar la lucha contra la violencia de género, también la ley sobre el aborto seguro, decir basta al patriarcado, trabajar por un Estado presente a favor de los derechos femeninos y por la igualdad de paridades. Es prioridad continuar defendiendo el trabajo que muchas mujeres vienen realizando en nuestra comunidad. El caso de Priscila con su mamá coincide con esta fecha nos sirve para conmemorar y permitir a la Facultad como dijo la decana estar presentes en la lucha y consolidar la memoria y los derechos femeninos".
Otra de las especialistas presentes fue la Dra. Tamara Lagaron Jiménez, quien explicón que los casos de violencia de género, violencia familiar y violencia en el noviazgo se producen en todos los ámbitos. "Con Ana Ferreyra siempre explicamos casos de violencia de cortos períodos de tiempo; una historia destacada es el noviazgo de 5 meses que terminó con un hombre matando a su novia, primero alejada de su familia, de su entorno y finalmente quemándola. Hemos tenido víctimas mayores hasta más chiquitos, la violencia familiar es necesario contemplar porque no solamente se trata de violencia por cuestión de género, sino violencia en si misma", precisó.
La referente del PUEDES, Ana Ferreyra resaltó: “nuestro compromiso es llegar a todos los espacios visibilizando el inmenso afluente de jóvenes, cambiar cabezas, aportar a la deconstrucción de ideas. Queremos que las próximas intervenciones sean en las siete escuelas experimentales, tratamos que las acciones sean conjuntamente con los familiares, los hijos, todo el grupo de contención. El caso de Priscila, hija de Leydi Meneses víctima de femicidio, nos ha emocionado ya que saber que la Facultad la contuvo todo este tiempo nos invita a seguir adelante”, ponderó.
La historia de Leydi Meneses es contada por su hija Priscila Suelice quien, motivada por el homenaje a su madre aseguró que "la Facultad siempre fue mi refugio, mi motor para salir adelante, estas intervenciones suelen hacerse en las plazas también con el fin de concientizar, pero en esta oportunidad las personas que me conocen ya saben mi historia, y ahora siento que la conocen mucho más. Siempre asiento lo importante que es revertir, hacernos escuchar lo más que podamos; no importa que sea reiterativamente, hace 4 años que cuento la misma historia y siempre hago hincapié en lo mismo para que no haya otra Leydi Meneses, otra mamá que deje a sus hijos, y no solamente por el dolor de la muerte sino por todo lo que viene después: continuar la vida, sacar adelante todo lo que queda y continuar con el caso que no es nada menos importante. Saber que se puede evitar y que hay muchos factores que uno puede ver que están pero quizás naturalizamos porque así nos enseñaron. El punto de partida es prevenir por sobre todo", concluyó.