Mariano Hernández es de Copetonas y vuelve a su localidad cada vez que le resulta posible. Hace apenas 5 meses que vive en Tres Arroyos, se instaló en la ciudad cuando se hizo cargo de la secretaría de Producción de la Municipalidad de Tres Arroyos.
Antes, en Copetonas, fue parte de la Comisión de ayuda a los Bomberos Voluntarios de su localidad. Lo nombraron delegado y se puso al hombro la Fiesta de la Torta Frita hasta que alcanzó en la última edición los 30 mil concurrentes.
Gestionó mucho y benefició a su pueblo. Un día recibió el llamado y se hizo cargo de la secretaría de Producción. Hoy es precandidato a concejal de Compromiso Vecinal, la lista que encabeza Claudia Cittadino.
Vía Tres Arroyos, dialogó con Mariano Hernández en el medio de una campaña que según confesó le cuesta llevar adelante, porque prefiere la acción de la función.
“La campaña es lo que más me cuesta. Me gusta bastante más la función. Entiendo que hay que transitarla y que es un proceso de aprendizaje. Es la primera campaña que me toca vivir en la ciudad cabecera. En Copetonas yo estaba permanentemente en la calle con mi equipo y la gente.”
“En Tres Arroyos hay que andar bastante más. Igualmente a mí no me gusta quedarme mucho en la oficina, así que salimos bastante de recorrida por los comercios, por ejemplo, todos los viernes a visitar tres o cuatro empresas del Parque Industrial”.
VTA: La campaña también es un trabajo en equipo bastante fuerte
“Si y nosotros tenemos un equipo de trabajo con el cual me siento cómodo. Hay en la lista chicos jóvenes con muchas ganas y convencidos de donde están. Desde que se sumaron al equipo les fuimos comentando sobre esos temas que son emblemáticos para Tres Arroyos como el Parque Industrial, el Polideportivo, el Polo Educativo y el Ente Vial, entre otros. Le mostramos lo resuelto y lo que falta por resolver y eso los motiva mucho, como me motiva a mí verlos a ellos tan entusiasmados”.
VTA: Encabezás la lista como primer concejal de Compromiso Vecinal que lleva a la intendencia a Claudia Cittadino. Recién decías que te gusta más la función que la oficina. El trabajo Legislativo requiere muchas horas de oficina. ¿Dejarías la Secretaría de Desarrollo para asumir como concejal o tu intención está más del lado de la ejecución desde una secretaría, como la que hoy ocupás?
“Mirá, lo pensé. A mí me gusta mucho la parte ejecutiva, va más con mi perfil y es el lugar en el cual me siento más cómodo, pero también trato de esquivarle siempre a la zona de confort y el Legislativo hay que transitarlo, hay que conocerlo y por qué no, cambiarlo”.
“Yo creo que se puede hacer de otra manera. La idea sería no salir del Consejo sino transitarlo. Se puede hacer sin estar tan encerrado, creo que es necesario salir, no solamente con la gente de nuestro bloque, sino en la búsqueda de consensos. Salir en grupo y ver de frente las cosas, desde otra perspectiva nos puede ayudar a encontrar soluciones”.
“El legislativo modifica realidades. En esta campaña he basado mi discurso en la modernización. Creo que necesitamos un salto grande en planificación estratégica, en desarrollo sostenible, pero para todo eso necesitamos una legislación también moderna porque si no, es como que son dos idiomas distintos lo que uno quiere trabajar y la legislación que tenemos”.
“Lo mismo pasa con el con el perfil de los concejales, incluso, a veces también en el Ejecutivo: si tenés un perfil muy técnico, te perdés la parte del cómo se desarrolla esa actividad”.
“A veces me encuentro hablando con concejales que tienen muchísima voluntad y ganas de defender las cosas importantes para Tres Arroyos. Hablamos de temas puntuales. Ellos conocen una parte y yo conozco otra. Si ambos conociéramos todos las partes por ahí llegaríamos a un acuerdo. A veces nos falta a nosotros, desde el Ejecutivo, invitar a los concejales a ver un problema pero desde el lugar de los hechos, no desde una oficina o desde un escritorio”.
“Esas cosas entiendo que hay que cambiarlas de los dos lados, desde el Ejecutivo y también desde el Legislativo. Eso de poner palitos en la rueda, te diría que a veces lo entiendo, pero en las cosas que son importantes, como dicen los boxeadores, hay que pegar de la cintura para arriba, ponerse de acuerdo y hacer las cosas bien”.
VTA: Sos muy joven, pero venís recorriendo un camino largo. ¿Cómo te iniciaste en la política?
“Se fue dando. Como todos saben soy de Copetonas, me crié en Copetonas y voy todas las tardes que puedo y todos los fines de semana que puedo, con mi familia a Copetonas. Hace 5 meses que vivo en Tres Arroyos”.
“Generalmente en las localidades la participación y la renovación en las instituciones es escasa y cuando aparece gente joven y con ganas, de a poquito y sin querer empezás a catapultarte a una cosa mayor. Yo hice una linda gestión de cuatro años con los Bomberos de Copetonas”.
“El primer año compramos la primera camioneta 0 kilómetro que tuvieron los bomberos; después quisimos traer camiones de afuera. Eso requiera regularizar mucha papelería, es muchísima la burocracia pero es algo que hay que hacer si o si. Lograr cosas y la burocracia son cuestiones que van de la mano”.
“El cuartel vive básicamente gracias al subsidios del Estado Nacional y para que nos lleguen esos subsidios tenemos que ser honestos, creíbles y rendirlo impecable. En el primer año hicimos 27 viajes a Jurídicas hasta que dejamos todo en condiciones”.
“Eso nos permitió muchas cosas, por ejemplo, anotarnos en el registro de exportadores e importadores, pero nos dieron el transitorio. Hubo que volver a realizar un montón de trámites para que nos dieran el registro definitivo. Gracias a eso trajimos un camión de Bélgica y uno de Polonia por el mismo precio que acá conseguíamos un autobomba viejo. En el tercer año compramos una RAM 12. El último año hicimos 136 metros cuadrados de baño porque no se contaba con ese servicio”.
“Obviamente que, como son subsidios la plata no se devuelve pero se rinde, si lo rendís mal, perdés el subsidio y es algo que ha pasado mucho en los cuarteles de Bomberos”.
“Después nos involucramos en la Fiesta de la Torta Frita con la misma comisión que habíamos formado en Bomberos y eso para muchos fue un desgaste terrible porque fuimos el mismo grupo cuando recibíamos a 2.000 personas que cuando recibimos 30.000 en la última edición”.
“En un momento le propuse al intendente, a quien yo no conocía, reflotar el proyecto del Parque Industrial de Copetonas que había quedado frenado, y me dio todo su aval. Desde ese día tuve todo el apoyo del intendente y del jefe de Gabinete, Hugo Fernández”.
“Hicimos muchas cosas gracias a Carlos, siempre le puso muchas ganas a todo. Yo creo que hice menos de lo quería hacer porque lo público lleva otro tiempo y son otras las burocracias. Pero esa actitud del intendente me fue contagiando. Seguí trabajando mucho por Copetonas hasta que Carlos me ofreció la Secretaría de Producción”.
“Eso significó un cambio de vida, porque no la podía hacer a distancia, tenía que venir acá, pero me gustaba la idea, mí me encanta lo que es producción, Parque Industrial. Recién estoy afianzándome en el puesto y es una lástima tener que dejar a mi equipo de trabajo, pero la realidad es que los secretarios pasan y los equipos quedan, por eso quiero visibilizar el trabajo de ellos”.
VTA: Hablas de Carlos Sánchez como un líder con empuje y que deja hacer. ¿Cómo es tener como líder a Claudia Cittadino? Más que nada por esta situación que se da de ser pares y convertirse en jefe y subordinado.
“Claudia es inteligente y trabajadora. A mí la gente trabajadora ya me cae bien porque es como que hablamos el mismo idioma”. Coincidimos también en que la única manera de amortiguar la ausencia de Carlos Sánchez era formando un gran equipo de trabajo. Yo soy un bicho de equipo. Ahora en las campañas son todos bichos de equipo ¿viste?”
“Claudia además de inteligente, escucha mucho y creo que es posible armar un lindo equipo de trabajo entre gente nueva y muchos que, seguramente, se van a quedar en el gabinete”.
VTA: Como tomó tu familia esta decisión, porque no solo implicó la responsabilidad y el tiempo que demanda estar en la función pública sino también en tu caso, mudarte del lugar donde creciste y del cual te sentís parte.
“Mi familia sabe que yo no me puedo quedar en casa sentado mirando televisión. Más allá de lo público o lo privado, trato de sumarlos a ellos. Siempre fui bastante inquieto, por eso siempre trato de mechar mucho con la familia en cualquier actividad que haga. Cuando me subo al tractor, alguno viene conmigo para cebarme mate y compartir el momento, lo mismo sucede en un emprendimiento gastronómico chiquito que tenemos en Copetonas donde todos colaboramos”.
“Sé que es difícil para la familia, sobre todo por la exposición que uno tiene, más hoy en día con las redes sociales en las que, desde el anonimato uno puede decir cualquier barbaridad. Yo no le doy mucha bolilla a eso, pero la familia lo sufre”.
VTA: ¿Hay que regular las redes sociales?
“Sí, yo creo que en algún momento va a tener que llegar porque ¿Sábés lo que pasa? hay mucha gente recontra potable y que yo podría traerla a trabajar acá, porque los he visto trabajando a la par en una institución donde lo hacen por amor, sin cobrar un peso y poniéndose la camiseta, que me dicen que no se animan, que no entienden como yo puedo aguantar las críticas. Perdemos un montón de gente valiosa porque le tienen miedo a la exposición”.
VTA: La salud y la seguridad son los temas principales que preocupan a la gente.
“Sí, y al respecto hay cosas nuevas que tenemos ganas de probar”.
“Las ciudades son dinámicas, Tres Arroyos ha crecido. Hay cosas que en su momento se hicieron y no funcionaron por equis causa, por esa razón te dicen que no van a funcionar ahora. Yo creo que hay que encontrarle la vuelta porque hoy se podría, no me quedo con el ‘no se puede’ eso lo aprendí de Carlos Sánchez”.
“Creo que se pueden volver a probar cosas y aplicar algunas recetas. La tecnología es un aliado nuestro. De alguna manera podemos trabajar junto con los vecinos para que actúen como controladores de todo; desde el tránsito hasta la seguridad. Involucrarlos y eso lo hacemos con la tecnología, hay municipios que lo tienen y acá se pueden implementar”.
“Tenemos las ideas y llegado el momento las hablaremos y pondremos toda nuestra impronta para llevarlas adelante”.
“Hoy tenemos herramientas de gestión que están buenísimas. CABA es un ejemplo de planificación estratégica. No tenemos que inventar mucho, es laburar, ser ingeniosos y poner a disposición de la gente todas esas herramientas de gestión que están. Soy optimista en que se puede dar un salto cualitativo a Tres Arroyos”.