Una serie de destrozos provocados intencionalmente en Escuela Agrícola Claromecó, que se suceden desde principio de año, fueron denunciados en la Comisaría de la localidad por la Comisión Directiva de la Asocial Civil Escuela Agrícola Claromecó.
Durante los meses de invierno se incrementó el ingreso ilegal para el aprovisionamiento de leña. Las evidencias presentadas también demuestran el robo de elementos propios del establecimiento y rotura de candados.
Matilde Zúcaro, vecina de la localidad y parte de la comisión directiva, manifestó: “Venimos identificando que desde abril, aproximadamente, han sacado una cadena y rompieron un candado. Encontramos huellas de camionetas por diferentes lugares de la escuela y vimos cortadas acacias, eucaliptos, cipreses y talas, entre otras plantas. Hay restos de aserrín, lo que demuestra que han cortado mucho y con tranquilidad”.
Con respecto a los inmuebles del establecimiento, Zúcaro destacó: “Falta desde hace tiempo el tanque de agua y una mesada de acero inoxidable. Vimos que han instalado elementos para seguir cortando árboles, entendemos que esto es sistemático”.
La Escuela Agrícola Claromecó es un espacio único en relación a su biodiversidad y es considerado un sitio de verdadera relevancia para la historia de la zona. Sus edificios forman parte del patrimonio histórico y la presencia de la asociación que actualmente la administra pretende revalorizar el espacio, generar las condiciones para su desarrollo y visibilidad.
Emilia García Ventureyra, actual presidenta de la comisión, destacó: “Seguimos siendo un grupo de personas que trabajamos por la conservación de este lugar. Queda de manifiesto que durante muchísimo años no hubo gente acá, aunque muchas veces diferentes personas, incluso representantes políticos y empresas, utilizaron los recursos edilicios y naturales para beneficio personal. Esto sigue sucediendo y nosotros tenemos como misión cuidar y preservar el lugar”.
En este sentido, Ventureyra remarcó: “Lamentablemente vemos como los pulmones y los espacios verdes se van reduciendo cada vez más. Para nosotros un campo de soja no es un espacio verde, entonces vemos que este pulmón es de vital importancia para la zona. Acá viven y conviven muchísimas especies y la idea siempre es preservar el lugar”.
Finalmente, la presidenta de la comisión dijo: “Sabemos que este lugar es de todos. Hoy nos toca la tarea de cuidarlo, de no permitir el extractivismo, que es la impronta que tienen muchas personas desde hace mucho tiempo. Hay personas que se creen con derecho para venir a talar lo que se les ocurra. Entendemos que eso claramente no está bien, está prohibido”.
“Nosotros recomendamos que las personas que lleguen hasta aquí nos visiten. Que disfruten el lugar. Actualmente generamos situaciones de encuentro dentro del espacio porque entendemos y vemos que las convocatorias que venimos desarrollando generan lazos indestructibles, lazos que fortalecen la preservación de este lugar soñado” - finalizó.